¡No dejes que la inflamación sume años!

El envejecimiento es un proceso natural de la vida, sin embargo, en la actualidad, estamos presenciando un fenómeno que ha tomado mucho interés en el campo científico, conocido como el inflammaging. ¿En qué consiste? En resumidas cuentas, el inflammaging ocurre cuando el cuerpo sufre una inflamación crónica provocando un envejecimiento prematuro y enfermedades asociadas con la edad y un estilo de vida poco saludable.

El inflammaging es el resultado del estilo de vida tan caótico en el que vivimos, ya sea por una mala alimentación, estrés o acumulación de toxinas. Hasta cierto punto, estos factores inflammaging no se pueden evitar, como respirar las toxinas presentes en al aire, sin embargo, sí que se puede controlar la forma en la que comemos y cómo actuamos ante situaciones estresantes.

Cuando el organismo está inflamado crónicamente, estamos provocando un envejecimiento prematuro, y arriesgándonos a padecer enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple, ateroesclerosis, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, osteoporosis, entre muchos otros.

La inflamación es la respuesta natural y esencial que tiene el cuerpo a estímulos dañinos tanto exteriores como interiores y es un componente crucial del sistema inmune. Sin esta reacción preventiva, nuestro cuerpo no desempeñaría los mecanismos necesarios para actuar ante una picadura de mosquito, por poner un ejemplo. Sin embargo, la inflamación crónica y sistémica causada por un estilo de vida desequilibrado, es lo que provoca el inflammaging.

Prácticamente todos los alimentos empaquetados que se encuentran en el supermercado se pueden categorizar como alimentos inflamatorios. ¿Y quién consume estos alimentos? Casi todo el mundo.

Los alimentos procesados están llenos de aditivos, azúcares, conservantes y químicos. Cuando se consumen regularmente, el cuerpo pasa a estar en una condición de inflamación crónica. Como consecuencia, incrementamos el riesgo de desarrollar enfermedades y aceleramos el proceso de envejecimiento.

¿Alguna vez has escuchado que deberíamos comer lo que nuestros abuelos reconocerían como comida? Si viene de un envase y no sabes cómo se ha elaborado, no lo comas. Evita comer alimentos procesados y opta por alimentos naturales y orgánicos como las frutas, las verduras, los cereales integrales, las legumbres y el pescado.

Las toxinas están presentes en todos lados, especialmente viviendo en una ciudad. Pero, las toxinas no sólo se encuentran en el aire que se respira, pero también en los alimentos que consumimos. Por ello, es importante comer alimentos de origen ecológico libres de pesticidas y químicos. Alimentarse bien también ayudará a depurar el hígado de las toxinas que inevitablemente entran en nuestro sistema.

Por otro lado, el estrés es necesario para protegernos de situaciones alarmantes que nos pueden poner en peligro, sin embargo, el estrés que nos invade en el día a día por circunstancias que no son de vida o muerte, tiene efectos nocivos para la salud. Cuando los niveles de cortisol están constantemente elevados, el cuerpo está en un estado de estrés crónico, incrementando la inflamación en el organismo. De hecho, los niveles altos de inflamación causados por el estrés crónico, suprimen el sistema inmune un 40-70%.

La clave para que el estrés no se apodere de nosotros está en encontrar el equilibrio, ya sea meditando, haciendo ejercicio, caminando al aire libre o dedicando tiempo a nuestros seres queridos para desconectar y reconectar con nosotros mismos.

¡No dejes que el inflammaging te haga envejecer prematuramente! Siguiendo una dieta saludable, reduciendo los niveles de estrés, limitando el consumo de toxinas y dedicando tiempo a ti mismo, podrás evitar los efectos del inflammaging y vivir una vida más equilibrada.