5 consejos que te ayudarán a manejar y aliviar el estrés

Aprender a gestionar las emociones es indispensable para alcanzar, y mantener en el tiempo, el equilibrio cuerpo-mente-espíritu.

La hipercompetitividad, el modo multitarea, los problemas para conciliar las responsabilidades laborales y familiares, la inestabilidad social, la cultura de la optimización, las cargas de trabajo excesivas, la mala gestión del tiempo… Vivimos en un mundo que se mueve a un ritmo vertiginoso y que demanda lo mejor de nosotros mismos constantemente. Por eso, no es de extrañar que el estrés crónico se haya convertido en una verdadera epidemia que tiene un impacto muy negativo en nuestro estado de salud y bienestar. 

Eso sí, no todo el estrés es malo. Como nos cuenta Cinthya Molina, psicóloga de SHA Wellness Clinic, “el estrés es un mecanismo natural, innato e instintivo que necesitamos para sobrevivir porque nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos y desafíos y nos pone en alerta ante cualquier amenaza. El problema es cuando el estrés agudo, que es bueno y necesario, se convierte en crónico y no sabemos cómo gestionarlo”. 

El estrés afecta por igual a los planos físico, mental, emocional y espiritual, de ahí que la mejor manera, y la más eficaz, de tratarlo sea a través de un programa integrativo que combine un plan personalizado de nutrición y ejercicio físico con distintas áreas médicas, terapias naturales y tecnologías de última generación.  

El Focused Pack Gestión del Estrés tiene como objetivo identificar las situaciones que contribuyen a aumentar los niveles de estrés para así reducir la sintomatología adversa asociada, como la fatiga, la ansiedad, el insomnio o la irritabilidad. Para ello, realizamos un exhaustivo análisis que nos permite detectar las causas y estímulos que provocan el estrés y, a partir de los datos obtenidos, diseñar un plan completamente personalizado para cada huésped. Estos son los consejos que el equipo multidisciplinar de SHA nos ha dado para que mantengas el estrés bajo control. 

1. Alimentación

Los alimentos ácidos, como la carne, los huevos, el café o los lácteos, aumentan la secreción de cortisol, que es la hormona del estrés, y los azúcares refinados crean neblina y confusión mental, provocando muchos altibajos emocionales. En cambio, las frutas y verduras de temporada, los cereales integrales, las legumbres, las semillas, los frutos secos y las algas aportan todos los nutrientes saludables que el organismo necesita para funcionar a pleno rendimiento y que te harán más resiliente al estrés. 

2. Ejercicio físico

Practicar cualquier actividad deportiva de forma regular tiene unos indudables beneficios físicos, como el control del peso o el fortalecimiento de los huesos, los músculos y el sistema inmune, pero también mentales y emocionales. Y es que, cuando hacemos deporte, el cuerpo libera endorfinas y hormonas, como la serotonina o la norepinefrina, que mejoran nuestro estado de ánimo, ayudan a controlar el estrés y disminuyen los sentimientos negativos relacionados con la depresión y la ansiedad. 

3. Sueño

Disfrutar todas las noches de un descanso reparador nos hace ser más productivos, aumenta las funciones cerebrales, fortalece el sistema inmune y equilibra las emociones, entre otros muchos beneficios. Para seguir una correcta higiene del sueño, cena ligero dos o tres horas antes de irte a dormir; haz ejercicio físico moderado, pero nunca por la noche; evita actividades nocturnas en la cama que dificulten la conciliación, como ver la televisión, leer o consultar las redes sociales, y construye un entorno propicio: la habitación debe estar en completa oscuridad, bien ventilada, pero sin corrientes de aire, y libre de ruidos y aparatos electrónicos. 

4. Terapias naturales

Las disciplinas mindfulness, como el yoga, la meditación o la técnicas de respiración pranayama, son grandes aliadas para controlar el estrés porque, además de favorecer la relajación, nos ayudar a conectar con el aquí y el ahora, es decir, con el momento presente. Además, en SHA recomendamos cuatro terapias milenarias con un alto poder antiestrés: la terapia sonora con cuencos tibetanos, la terapia con arena caliente Psammo, el masaje en el agua Watsu y la digitopuntura. 

5. Tecnología de última generación

La fotobiomodulación cerebral es una tecnología desarrollada por la NASA y la Universidad de Harvard que consiste en aplicar diodos de luz infrarroja con diferentes longitudes de onda en áreas específicas del cerebro, lo que permite acelerar y reequilibrar los procesos de recuperación celular, incrementar la oxigenación de las células cerebrales y estimular y reparar su síntesis, aumentado así el rendimiento general del organismo, los niveles de energía y el estado de ánimo. Además de mejorar las capacidades cognitivas, se utiliza también para tratar enfermedades neurológicas, neurodegenerativas y psicológicas y ayuda a controlar los picos de estrés. 

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