Alta gastronomía sostenible

La sostenibilidad es un ingrediente presente en todos los platos elaborados en las cocinas de SHA. Por eso, el 90 % de los productos frescos que utilizamos son de origen nacional. De esta manera conseguimos minimizar el impacto ambiental de la nutrición, un objetivo tan importante para nosotros como ofrecer a los huéspedes una experiencia gastronómica saludable y deliciosa que aporte al organismo todos los nutrientes que necesita para funcionar correctamente. Y eso es precisamente lo que Lixi Lineas, Head Chef de SHA Wellness Clinic, tiene en mente cada vez que crea una nueva receta. “La naturaleza nos ofrece los alimentos que el organismo necesita en cada estación del año. Así, en verano es temporada de frutas y verduras refrescantes y con mucha agua, como el melón o el pepino, que nos ayudan a combatir el calor”.

Y es que cocinar con ingredientes orgánicos, de temporada, de proximidad y producción local tiene múltiples beneficios, tanto para nuestra salud como para el planeta. Por un lado, mantienen intacto todo su sabor, frescura y valor nutritivo. Por otro, evitamos la contaminación provocada por el transporte de mercancías y reducimos el consumo energético que supone la conservación en frío. Además, en nuestros menús no encontrarás lácteos ni carnes rojas, dos de las industrias alimentarias más contaminantes.

Lixi se incorporó a SHA en 2017 y ha sido uno de los responsables de la evolución de la alimentación, desde el enfoque puramente macrobiótico de los primeros años hacia una cocina más integrativa, más flexible y más abierta. “Hemos simplificado bastante las recetas, porque creemos que, en este caso, menos es más: menos productos y menos elaboraciones y más centrarse en el fondo del plato. Cada receta empieza en nuestro departamento de nutrición, que nos da las pautas a seguir, y, a partir de ahí, elaboramos los platos. Tenemos tres menús diferentes que personalizamos según los objetivos de cada huésped. Además, tenemos la suerte de contar con una herramienta en la que nos dejan su feedback, por lo que podemos adaptarnos a sus gustos rápidamente. Por ejemplo, esta temporada hemos eliminado el gluten de la dieta Kushi. Y a lo largo del año hacemos más de 600 recetas distintas, por lo que un huésped que se quede con nosotros nueve días no comerá dos veces el mismo plato”.

Es decir, seguir una dieta sana y equilibrada sin renunciar por ello al placer de comer no solo es posible, sino recomendable. “En SHA hacemos alta cocina saludable y sostenible con ingredientes comunes que están presentes en muchas casas. Por supuesto, el sabor es muy importante, pero no lo único, porque un plato entra primero por los ojos y, después, por el olor. Por eso, trabajamos mucho la presentación y jugamos con los diferentes colores y texturas. Si nuestra intención es que los huéspedes cambien sus hábitos alimenticios por otros más saludables al terminar su estancia en SHA es fundamental que los platos sean apetecibles para todos los sentidos”.

Por último, Lixi nos invita a preparar una receta sencilla, rica y muy refrescante para soportar la llegada de las altas temperaturas. “Recomiendo una ensalada fría de quinoa con espárrago verde, aguacate y pepino. Hierve la quinua como si fuera pasta, escúrrela para que no se agüe y deja que se enfríe en el colador. Corta en dados un pepino y un aguacate y, en juliana fina, un espárrago verde sin cocinar. Añade un chorrito de lima o zumo de limón, baja la acidez con un poquito de sirope de arroz, corta menta, albahaca y cebollino y termina con un toque de jengibre y cúrcuma. Esta receta es muy saludable y equilibrada: tenemos la proteína vegetal de la quinua, la grasa del aguacate, la frescura y el agua del pepino, la vitamina A y los antioxidantes del espárrago verde que, además, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, y la cúrcuma, que fortalece el sistema inmune”.