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La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y es un espejo de nuestra salud interna. Lo que vemos en el exterior es un reflejo de lo que está sucediendo en el interior. Según la Medicina Tradicional China, los pulmones y el intestino grueso dominan la piel; por lo tanto, para tener una piel sana, debemos cuidar estos dos órganos.
El simple acto de respirar tiene un efecto sobre la piel, ya que proporciona energía e hidratación al cuerpo a través de los pulmones. Los pulmones nutren la piel con una mezcla de fluidos que proporcionan hidratación y regulan los poros y la transpiración. La respiración lenta, profunda y prolongada es vital para la salud de los pulmones y la piel. Es importante caminar por la naturaleza, entre árboles o junto al mar para respirar aire fresco y limpio. Cuando exhalamos, nos deshacemos de todas las toxinas que nuestro cuerpo no necesita. Las técnicas de respiración de relajación pueden ser muy útiles para nuestra mente y cuerpo, así como para la piel.
El intestino grueso y la piel tienen funciones muy similares. La piel es un tipo de barrera para el mundo exterior, que permite que las cosas se absorban a través de ella, a la vez que deshacerse de las toxinas. El intestino grueso trabaja para proteger el cuerpo de las toxinas que ingerimos a través de los alimentos, para luego expulsarlos a través del cuerpo. Si comemos más de lo que nuestro cuerpo necesita, terminamos teniendo una acumulación de toxinas, que se puede ver reflejado en la piel. Muchos problemas de la piel pueden estar relacionados con problemas digestivos, estreñimiento, hinchazón y gases. Es por eso que es muy importante cuidar el intestino grueso para evitar que surjan estos problemas de la piel.
Por otro lado, muchos problemas dermatológicos crónicos pueden empeorar cuando comemos alimentos que causan inflamación en el cuerpo. Es importante evitar los siguientes alimentos: azúcar, carbohidratos refinados, sal de mesa, productos lácteos, gluten, aditivos, alimentos fritos, carne, grasas trans y alcohol, ya que todos estos alimentos causan inflamación.
Para reducir la inflamación en el cuerpo, es mejor seguir una dieta alcalina, que incluya alimentos antiinflamatorios, como cereales integrales, legumbres, té verde, frutos rojos, cúrcuma, jengibre, vegetales verdes, setas shiitake, miso y chucrut.
Para una piel radiante y saludable, asegúrate de seguir una dieta alcalina, pasar tiempo al aire libre y practicar ejercicios de respiración. Cuidarás la salud del intestino grueso y los pulmones, por lo tanto, ¡tu piel estará radiante!
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