Como la Medicina China ayuda a tratar la infertilidad

La acupuntura es una técnica de la Medicina Tradicional China, y a diferencia de la medicina occidental, se usa para sanar tanto a nivel emocional como físico. Puede tratar una variedad de síntomas, enfermedades y problemas de salud, como los problemas de infertilidad. La MTC es efectiva para aquellas parejas con algún tipo de problema funcional, como por ejemplo: ovulaciones irregulares y desequilibrios hormonales. Por lo tanto, la MTC es una buena opción de tratamiento para la infertilidad femenina y masculina realizándose como único tratamiento o junto con la reproducción asistida.

Los beneficios que aporta la MTC son:

1. Fortalecer los órganos implicados en la reproducción, principalmente el riñón, el bazo y el hígado.
2. Mejorar y regular el flujo sanguíneo y energético para nutrir correctamente el organismo, enfatizando el aparato reproductor femenino.
3. Normalizar los ciclos menstruales de la mujer.
4. Equilibrar a nivel emocional para que no influya negativamente.
5. Mejorar cantidad, calidad y movilidad de los espermatozoides.

Para que los ovarios y el útero estén en equilibrio, deben estarlo los riñones, el hígado y el corazón, ya que la energía de estos órganos internos está directamente conectada a la reproducción. El desequilibrio de la energía afecta al estado hormonal y también al estado de salud general.

En ocasiones algunos problemas hormonales suceden a causa de muy pequeños desajustes en el sistema endocrino, alterando el modo como el cuerpo produce las hormonas. Además con las analíticas hormonales se detecta la cantidad de hormona en la sangre, pero no siempre se puede valorar que realicen la función que les corresponde correctamente.

Conocer la causa de la infertilidad es primordial para poder poner remedio. Las herramientas utilizadas con este fin son la Acupuntura (inserción de agujas para la estimulación de puntos precisos del cuerpo), la Moxibustión (aplicación local de calor) y la Farmacopea (uso de fitoterapia y dietética). Con ellas llegamos a tonificar la insuficiencia y dispersar los excesos o bloqueos, principios terapéuticos generales que guían al tratamiento en el camino hacia la armonía y el equilibrio del organismo.