Cuidarse no tiene edad

Tendemos a preocuparnos por el envejecimiento cuando comenzamos a ver los efectos del mismo, ya sea externamente -arrugas en la piel, piel más flácida, dificultad para perder peso, pérdida de cabello…- o internamente -menopausia y andropausia, pérdida de elasticidad y fuerza muscular, problemas articulares-. Pero en la realidad, el envejecimiento comienza mucho antes de que lo notemos: lo hace desde el mismo momento en que dejamos de crecer.

El envejecimiento se puede definir como la ralentización de los mecanismos naturales de reparación celular, que se vuelven insuficientes o menos potentes que los mecanismos que generan daño celular. Prueba de ello es que no tenemos “genes envejecedores”, y sí “genes reparadores”. Por ello, habría que empezar lo antes posible a mantener el estado ideal del cuerpo; y, desde luego, antes de que el daño celular vaya siendo irreversible.

A día de hoy, no podemos luchar contra el envejecimiento para lograr “la eterna juventud”, pero sí que podemos ralentizar los mecanismos moleculares que llevan hacia el envejecimiento. Esto es, sin ir más lejos, lo que las personas centenarias han ido haciendo a lo largo de su vida. Son las acciones de toda una vida las que nos lleva a envejecer más lentamente.

Por la promoción de un envejecimiento saludable

No existe una edad a partir de la cual debemos trabajar tratamientos antiageing, pero podríamos considerarlos a partir de los 25-30 años, que es cuando hemos alcanzado la plenitud física.

Todos los profesionales de SHA trabajan íntegramente con la idea de promocionar un envejecimiento saludable. Disponemos de médicos especializados en el estudio de los riesgos individuales que hacen envejecer, incluidos los factores genéticos. De acuerdo a ello, podemos aconsejar sobre las medidas más rentables o en qué factores debemos enfocarnos desde la juventud.

En SHA tenemos un equipo de entrenadores personales y uno de los mejores equipamientos de fitness, con programas específicos de mejora de la condición física. Además, disponemos de la mejor nutrición saludable, que aúna los principios de las dietas japonesa y mediterránea. También, contamos con nuestro magnífico equipo de Mind & Body, y con el de salud cognitiva, con el fin de ayudar al desarrollo del equilibrio cuerpo-mente, o incluso proporcionar tratamiento en caso de que haya alguna disfunción. Todo ello, en unas instalaciones únicas en el mundo, con más de 25.000 m2 dedicados a mejorar la salud y el bienestar.

Avanzar por el camino de la prevención

Afortunadamente va calando en nuestra sociedad el mensaje de prevenir nuestra salud y procurar mantener un cuerpo y mente sanos desde la juventud. Sin embargo, el propio hecho de ser joven hace que se le tenga menos temor a ciertos elementos de riesgo como el tabaco, alcohol, drogas, etc., pensando que no nos hacen daño cuando en realidad son muy lesivos desde el inicio de su consumo.

Por todo ello, nos queda todavía mucho trabajo para avanzar en la prevención. Nuestro enfoque es identificar cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, con el fin de que de una forma precoz trabajemos en favorecer las primeras y mantener a raya las segundas.