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Dolor en el pecho por ansiedad: Síntomas y remedios

SHA Wellness Clinic
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24 de agosto de 2023

El dolor en el pecho es un síntoma muy cinematográfico que todos asociamos a un infarto. Lo hemos visto en cientos de películas: alguien se lleva una mano al pecho, hace una mueca de dolor y cae inconsciente …empiezan a sonar las sirenas de las ambulancias.

Sin embargo, a veces el dolor en el pecho no indica una situación tan drástica. Existe un síntoma relativamente común de la ansiedad que es muy parecido y transcurre con pinchazos en el pecho sin que sea precisamente el corazón el que esté teniendo un problema grave, sino nuestra mente que ha sido tomada por la ansiedad.

 

¿Cómo podemos identificar si un dolor en el pecho es por ansiedad?

Una de las creencias de las personas que sufren un ataque de ansiedad es la sensación de una muerte inminente. Sin embargo, se trata de una reacción psicológica que se manifiesta físicamente con pinchazos en el pecho, en una zona que identificamos como próxima al corazón

Cuando el dolor en el pecho es por ansiedad, algunas personas pueden creer que están sufriendo un ataque cardíaco, incluso es posible que les cueste recuperar el aliento. Pero de fondo no suelen estar las causas médicas por las que se origina un infarto, sino una situación de estrés más o menos crónica que ha desencadenado en un ataque de ansiedad.

Es común notar el dolor en el pecho causado por ansiedad en las siguientes situaciones: durante la jornada laboral, entre multitudes o al meterse en la cama con un exceso de preocupaciones que llegan todas a la vez al final del día.

Existen una serie de señales que pueden ayudarte a detectar si las molestias que sientes en el lado izquierdo o derecho del pecho son causadas por la ansiedad. Los expertos describen el dolor en el pecho por ansiedad como un dolor agudo o punzante que dificulta la respiración, y se manifiesta solo en un lado del pecho, generalmente el izquierdo, una fuerte opresión en el pecho y la sensación de estar siendo atravesados por una flecha.

Es un dolor que aparece de repente, pero no está presente a lo largo de todo el día. Se localiza en el pecho y no se disemina a otras zonas. Ocurre con frecuencia cuando la persona no se está moviendo.
Si el dolor en el pecho está causado por ansiedad aparece cuando las personas están sufriendo un exceso de estrés o ansiedad. De hecho, es común que el dolor no aparezca justo en los peores momentos, sino cuando nuestro cuerpo se relaja o no se percibe del todo el agobio.

 

¿Cómo la ansiedad es capaz de producir un dolor tan agudo en el pecho?

La ansiedad es una reacción emocional que pone a nuestro organismo en un estado de alerta, a punto de desencadenar una respuesta de lucha o huida. Ese mecanismo de alerta puede cambiar la manera en la que respiramos. Es la hiperventilación lo que puede causar la sensación de presión en el pecho, debido a que se trata de una respiración rápida y superficial que produce unos bajos niveles de dióxido de carbono en la sangre. Por esta razón las personas con dolor en el pecho por ansiedad también pueden experimentar mareos y hormigueo en manos y piernas.

Las punzadas en el pecho por ansiedad no son un ataque cardíaco, pero las personas que las sufren necesitan apoyo psicológico profesional porque la ansiedad mantenida en el tiempo puede derivar en riesgos cardiovasculares que sí acaben afectando al corazón.

La doctora Cinthya Molina, de SHA Wellness Clinic revela varias técnicas que se pueden probar para calmar la ansiedad rápidamente y evitar llegar a situaciones más complicadas. Entre ellas, la experta recomienda:

  • Practicar la respiración profunda: Puede ayudar a reducir la ansiedad al activar la respuesta de relajación del cuerpo, es decir, del sistema nervioso parasimpático.

¿Cómo hacerlo? Toma respiraciones lentas y profundas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Concéntrate en hacer que tu exhalación sea más larga que tu inhalación.

  • Practicar la atención plena (mindfulness): Centrar tu atención en el momento presente.

¿Cómo hacerlo? Observa tus pensamientos y sensaciones sin juzgarlos. La práctica regular de la atención plena puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el bienestar emocional.

  • Practicar la distracción: Realiza actividades que desvíen tu atención de la ansiedad.

¿Cómo hacerlo? Puedes leer un libro, escuchar música, ver una película, practicar un hobby o participar en cualquier otra actividad que te resulte placentera y desvíe el foco de la situación que causa ansiedad.

  • Hablar con alguien de confianza:

¿Cómo hacerlo? Comparte tus sentimientos y preocupaciones con alguien de confianza, puede ser un amigo cercano o un miembro de la familia. A veces, expresar lo que sientes ayuda a aliviar la ansiedad.

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