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Con el paso del tiempo los profesionales de la salud han llegado a establecer que el ejercicio físico ayuda aliviar el estrés, los síntomas depresivos y aumenta la autoestima.
Lo primero a considerar es que la actividad física que se elija sea de tu agrado, ya que va a formar parte de tu día a día.
Al hacer ejercicio el cuerpo libera endorfinas que actúan como un calmante natural para el sistema nervioso. Por ello, es importante saber que si has sido una persona sedentaria o con poca actividad física, es necesario comunicar a un profesional el deseo por comenzar o reanudar el ejercicio físico para que te pueda dar su consejo acerca de las actividades que recomendaría en base al estado de tu salud actual.
Lo segundo es considerar rutinas de ejercicio saludables que no aceleren el proceso de oxidación de nuestro cuerpo.
Siempre es bueno determinar el tiempo que vas a dedicar por semana a ejercitarte, además del horario, la frecuencia y la duración. Una vez determinado, es fundamental seguirlo al pie de la letra. El tener la fuerza de voluntad y disciplina de seguir con un plan de acondicionamiento físico, sea cual sea, te llenará de satisfacción, ya que mantendrás una estabilidad muy positiva en tu rutina.
Algunas de las disciplinas fitness que tienen un mayor enfoque en la relajación son:
¡Aprende a relajarte con el fitness!
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