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SHA Magazine Salud y belleza
La conciencia social de reforzar la protección solar está cada vez más conseguida pero no está de más reforzar su importancia de cara a la llegada del verano, la época del año donde el sol puede perjudicar más negativamente a la salud de nuestra piel. Como sabemos, protegernos del sol resulta fundamental para prevenir quemaduras y manchas solares que, en ocasiones, pueden incluso conllevar cáncer de piel.
Sin embargo, tampoco vamos a renunciar a tomar el sol en verano, sino que vamos a asegurarnos de protegernos de forma adecuada para quedarnos solo con las ventajas de tomar el sol: nos aporta vitamina D, nos hace más felices, nos hace dormir mejor e incluso puede prolongar la vida… pero siempre que lo tomemos con precaución.
Las cremas solares, hoy, son mucho más que simples protectores y más vale estar bien informado para saber qué crema solar necesitamos en cada caso. Sus formulaciones se han sofisticado tanto que nos encontramos con productos que cumplen varias funciones en una sola aplicación, texturas inteligentes con mil y una propiedades (crema solar, spray solar, loción solar, aceite solar…). Pero, ¿cómo funcionan? ¿cuál es el mejor protector para nuestro tipo de piel? ¿cuál es el ritual cosmético adecuado?
Existen tres tipos de protectores solares básicos entre los que podemos elegir según nuestro tipo de piel y nuestras necesidades:
Características que tiene que tener un buen protector solar:
– Tener más de un SPF15 (para pieles más blancas y para los primeros días de exposición solar se recomienda mínimo un SPF30 o incluso un SPF50). El SPF o FPS (Factor de Protección Solar) es la medida que indica la eficacia con la que un protector solar nos defenderá frente a los rayos ultravioleta (UV-B).
– Ser resistente al agua y al sudor
– No causar alergias o irritaciones en la piel
Además, os recordamos que cualquier protector solar debe aplicarse media hora antes de la exposición al sol y volver a aplicarse cada dos horas aproximadamente o después de cada baño en el agua y que las horas más peligrosas para tomar el sol son entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde. Durante esas horas, cubrirnos con ropa, gafas de sol y sombrero nos ayudará a prevenir las lesiones solares.
¿Qué protector solar usáis?
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