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El ritmo de vida contemporáneo nos lleva a situaciones mentales un tanto caóticas, en las que no podemos pensar con claridad y nos cuesta concentrarnos. En la actualidad este estado es reconocido como una enfermedad en sí misma: la niebla cerebral (brain fog).
La niebla mental puede ser causada por el estilo de vida, o por efectos secundarios a medicaciones, pero, en general, desde el punto de vista energético, podría resumirse en una condición inflamatoria de todo el sistema.
Hay dos medidas que podemos adoptar para revertir esa situación, cómo evitar los alimentos y patrones que la producen, e incluir aquellos que nos van a fortalecer el organismo y a reducir la inflamación.
Los alimentos que debemos evitar son los azúcares refinados (el azúcar de mesa, el aspartamo, la surculosa y la sacarina), e ingredientes artificiales como los colorantes, conservantes y saborizantes (glutamato) que se encuentran en los alimentos procesados.
Otro aspecto a considerar cuando queremos mejorar nuestra capacidad de pensar es el la hidratación. Más de un 70% del cerebro está compuesto de agua, por lo que es importante consumir abundantes líquidos, lo cual no implica que debamos beber continuamente agua, sino que también podemos incluir sopas, infusiones de hierbas y, especialmente, consumir muchas verduras en cada comida.
Recomendamos centrarse en una dieta de alimentos reales, como las verduras, cereales, legumbres, frutos secos, nueces y algas marinas.
En los últimos años, se ha estudiado en profundidad la conexión entre la flora intestinal y la salud cerebral. Se ha demostrado el papel importante que juega nuestro microbiota en la inmunidad, salud mental, niveles de energía y estado de humor. De hecho, un 20% de las neuronas se encuentran en el sistema digestivo. Para mantener la flora intestinal saludable, es importante consumir alimentos ricos en probióticos, como el miso, el chukrut, el kimchee, el tempeh y el vinagre de manzana. Desde un punto de vista nutricional, recomendamos la sopa miso, ya que es rica en enzimas, proteínas, vitaminas y minerales, ayudando a desintoxicar el organismo, mejorar la digestión y absorción de nutrientes.
Una de las vitaminas más importantes para mantener un sistema nervioso en forma es el grupo de las vitaminas B, de ahí que el consumo de cereales integrales sea primordial. Consumir al menos un 20-40% de ellos a lo largo del día y mejor en grano entero.
Como bien decíamos, las algas son muy ricas en minerales, por lo que, a diario, debemos introducir una pequeña cantidad en nuestra dieta, bien en ensaladas, sopas o una simple hoja de nori tostada.
Por último, no debemos olvidar las hojas verdes. Deberíamos incluirlas en todas las comidas que realizamos a lo largo del día, pues cuentan con uno de los mejores antiinflamatorios, la clorofila. Las alimentos antiinflamatorios ayudaran a mejorar la salud, prevenir la niebla mental y el desarrollo de enfermedades de todo tipo.
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