Las mejores técnicas de relajación para gestionar el estrés y la ansiedad

Las disciplinas mindfulness nos permiten cambiar el foco de atención, centrarnos en el momento presente y desconectar del ruido mental.

La mente humana es una máquina tan fascinante como compleja que nunca descansa. De hecho, el cerebro siempre está trabajando, incluso mientras dormimos. Por eso, intentar apagarlo o ponerlo en blanco no son opciones demasiado realistas. Como explica Cinthya Molina, psicóloga de SHA Wellness Clinic, “la mente humana está constantemente saltando de un pensamiento a otro, es su forma de trabajar. Esto se conoce como monkey mind, un término que hace referencia a la imposibilidad de centrarse en un solo pensamiento y mantener la concentración en él. Como un mono saltando de rama en rama”. 

Esto explica en parte la dificultad que tenemos para alcanzar ese estado pleno de relajación que nos permita desconectar del ruido mental, que siempre va a estar ahí, y reconectar con nuestro yo interior. “Al funcionamiento propio del cerebro hay que añadir que vivimos en una sociedad que nos empuja a una búsqueda continuada de nuevos estímulos, lo que genera una gran sobrecarga emocional, estrés y ansiedad. La inmediatez y la sobreestimulación de las redes sociales han creado una positividad tóxica que nos obliga a buscar constantemente nuevos retos y metas y que nos impide disfrutar de los objetivos conseguidos. Además, parece que tenemos que ser súper padres, súper ambiciosos en el trabajo, disfrutar de unas vacaciones de ensueño, tener un cuerpo perfecto, etc. Y el problema es que esta hiperestimulación no viene solo desde el exterior, sino que muchas veces somos nosotros mismos los que la provocamos. Si no estamos haciendo mil cosas a la vez, creemos estar desaprovechando el tiempo”, añade la experta. 

En definitiva, la hiperestimulación causada por el frenético ritmo de vida actual es la razón principal de que nos cueste tanto relajarnos, algo que tiene un alto impacto emocional y que hace que nos sintamos frustrados. Cinthya avisa: “esto indica que no estás ocupando tu tiempo de forma eficiente y efectiva en lo que realmente necesitas. Al tener muchas tareas abiertas a la vez no puedes centrarte en ninguna y, además, te impide relajarte y descansar”. 

Lo importante, destaca la experta, “es cambiar el foco de los pensamientos a las sensaciones físicas. A esto se le conoce como grounding, es decir, bajar a la tierra y reorientar la atención a través de los sentidos. Porque hacer uso de los cinco sentidos es el ancla para ser consciente del aquí y el ahora. Puedes reconectar con el momento presente y evadirte del ruido mental a través del gusto (mindful eating), de las técnicas de respiración pranayama (la respiración es el puente que une el cuerpo con la mente), del yoga, la meditación o dejándote llevar por el agua con un masaje watsu”. 

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