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SHA Magazine Salud y belleza
Detrás de cualquier tipo de depresión siempre hay una compleja interacción de diferentes factores. Como nos cuenta Cinthya Molina, psicóloga de SHA Wellness Clinic, “es la suma de todos estos ellos la que provoca el trastorno depresivo. Por un lado, están los factores biológicos, que engloban desde la predisposición genética a la alteración de los mecanismos de la recaptación de la serotonina o la dopamina, pasando por cambios hormonales (como la depresión posparto) o sufrir una enfermedad. Por otro, están los factores psicosociales, que se refieren a las experiencias traumáticas a las que nos enfrentamos en el día a día: la pérdida de un ser querido, el despido de un trabajo, una separación o un abuso físico. Aquí, es importante entender que las emociones negativas, como la tristeza, el luto, el miedo o la frustración, forman parte de la vida y que hay que aprender a gestionarlas. Y, por último, están los rasgos de personalidad”.
Una dieta basada en alimentos ultraprocesados y ricos en azúcares, un estilo de vida sedentario, una incorrecta higiene del sueño, una mala gestión del estrés y las emociones o el consumo de drogas y alcohol son enemigos declarados de la salud mental. “La salud digestiva y la salud mental están estrechamente relacionadas. Está demostrado que la microbiota intestinal está asociada al estado de ánimo y que influye tanto en la química cerebral como en nuestro comportamiento. No en vano, el 90 % de la serotonina, la conocida como hormona de la felicidad, se produce en el aparato digestivo. De ahí que seguir una nutrición saludable, en la que primen las frutas y verduras de temporada, los cereales integrales, las grasas vegetales, las legumbres, las semillas y los frutos secos sea un método natural tanto para prevenir la depresión como para salir de ella», afirma Cinthya.
Otra de las causas que interviene en la depresión es una mala salud física porque, en el cuerpo humano, todo está interconectado. “Además de manteneros en forma, ayudarnos a controlar el peso, favorecer el equilibrio interior y liberar serotonina y dopamina, practicar ejercicio moderado de manera regular disminuye los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés, un factor muy asociado al trastorno depresivo de la distimia, que es un cuadro depresivo de menor intensidad, pero crónico. Si el cuerpo funciona bien, la mente también. Y viceversa. Otra de las ventajas de la actividad deportiva es que favorece el descanso reparador, que es esencial para disfrutar de una buena salud mental. Porque, dormir mal, por exceso o por defecto, es tanto causa como consecuencia de la depresión”, añade la experta.
Un dato positivo es que, en los últimos años, “la estigmatización asociada a los trastornos mentales está disminuyendo, gracias, principalmente, a que muchos personajes públicos hablan de ellos con total naturalidad. Y esta visibilidad es un elemento fundamental porque nos permite diagnosticar antes y correctamente los trastornos depresivos, que es el primer paso para la curación”, concluye Cinthya.
Para saber más de cómo la alimentación y el estrés influyen en la depresión, Pincha aquí
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