Ozonoterapia: qué es y como se puede utilizar para mejorar la salud

La ozonoterapia es el empleo del Ozono Médico como medicamento biológico en diferentes partes del cuerpo, casi siempre con el objetivo de aliviar el dolor y la inflamación crónica que producen diferentes enfermedades.

Es una terapia apta y segura que puede reducir el daño celular causado por el estrés oxidativo que produce el exceso de radicales libres. Es una técnica relativamente nueva en pleno crecimiento. El ozono médico es una mezcla de bajas concentraciones de ozono con oxígeno medicinal.

Algunos expertos explican la función del ozono médico comparándolo con una vacuna, pues tiene un efecto parecido en el organismo, ya que estimula las defensas antioxidantes provocando una pequeña oxidación controlada. Esta estimulación está libre de riesgo, pues los generadores modernos no generan dosis tóxicas. Esa pequeña oxidación provocada pone en marcha las moléculas de las células que activan los genes de la reparación y la defensa, entre ellos los antioxidantes, los antiinflamatorios, los antitumorales y los reoxigenantes.

Las aplicaciones sucesivas de ozono médico a escala general mejoran la capacidad de los eritrocitos de ceder oxígeno, y esto, a grandes rasgos, mejora la capacidad de las células para autorrepararse.

Por esta razón la ozonoterapia suele usarse como un tratamiento complementario a numerosas enfermedades crónicas que no tienen curación, como pueden ser la artritis o la artrosis o algunas patologías inflamatorias del sistema digestivo. Es ideal para mejorar la calidad de vida en pacientes con dolor crónico y que sufren procesos infecciosos, isquémicos y autoinmunes.

La acción médica del ozono mejora las condiciones de los tejidos, según los excelentes resultados de un ensayo clínico aleatorizado publicado en la revista European Journal of Pharmacology, donde el tratamiento consiguió recuperaciones significativas en las úlceras de pacientes diabéticos.

También se ha demostrado en un trabajo publicado en Liver Internacional el efecto beneficioso del ozono sobre otro gas, el óxido nítrico, crucial para mantener en niveles óptimos la dilatación de los vasos capilares y, por tanto, del flujo sanguíneo, esto mejora las perspectivas de vida en los pacientes críticos.

Y, según ha demostrado un grupo de investigadores del departamento de Fisiología de la Universidad de Siena (Italia), los gases que resultan de la descomposición del ozono, se comportan como moléculas señalizadoras de estrés, lo que mejora el equilibrio energético celular y el sistema inmune. Esto supone un beneficio significativo para los pacientes con psoriasis, asma o artritis reumatoide.

El ozono actúa como un verdadero “basurero” celular, limpiando los radicales libres. Por ejemplo, en un organismo que ha recibido ozonoterapia, el daño después de un infarto sería bastante menor, esto avalaría las aplicaciones preventivas en pacientes con riesgo coronario y cerebrovascular.

En los últimos años, debido a su efecto antiinflamatorio y analgésico, la ozonoterapia ha emergido como una terapia alternativa para el tratamiento de las hernias de disco lumbar, el dolor radicular y  el dolor lumbar, en este último caso la eficacia es muy elevada.

La ozonoterapia en dosis bajas ejerce un efecto modulador sobre el sistema inmune, y se utiliza en enfermedades que afectan al sistema inmunológico. Las dosis medias funcionan como un estimulador del sistema de defensa antioxidante y son de gran utilidad en enfermedades crónico degenerativas. Por último, las dosis altas se emplean especialmente en el tratamiento de úlceras o heridas infectadas.

Las ventajas de la ozonoterapia son variadas, entre ellas que no existen reacciones alérgicas o anafilácticas tras su aplicación, y eso hace posible repetir el tratamiento. Además, el riesgo de infecciones es menor debido a las propiedades germicidas que posee el ozono.

Los pacientes aseguran que las molestias postinfiltración duran de dos a tres días. Además, la ozonoterapia, a diferencia de los corticoides, no debilita tendones ni ligamentos. Otra ventaja del ozono es que puede infiltrarse en campos infectados y no interfiere con otras patologías médicas como la diabetes, la obesidad, la insuficiencia renal o la insuficiencia hepática.