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SHA Magazine Nutrición saludable
Ahora que han acabado las vacaciones, es hora de volver a la rutina y a los hábitos saludables. Después de las vacaciones puede llegar a ser bastante difícil volver a la rutina, especialmente cuando también estás sufriendo de depresión post-vacacional. Pero, en vez de sentirse desmotivado, hay que afrontar la vuelta a la rutina con entusiasmo y energía, ya que durante las vacaciones hemos recargado las pilas y hemos vivido momentos y experiencias que nos deberían llenar de buenos recuerdos y positividad. Se trata de cambiar de actitud y afrontar la vuelta a la rutina con ganas y optimismo.
Una vez finalizado el verano, es indispensable volver a los hábitos saludables (si es que alguna vez los abandonaste) para devolver a nuestro organismo la vitalidad y resistencia necesarias para afrontar la vuelta a la rutina. Por ello, hemos creado una guía «Puesta a Punto Post Verano» para que podáis volver a la rutina de forma saludable.
Hay que ser paciente con uno mismo y nunca imponerse una presión insana y unos objetivos poco realistas. Si es difícil incorporar todos lo hábitos saludables de golpe, simplemente ve añadiendo uno al día, y poco a poco, verás como cada día te vas a ir sintiendo mejor y más motivado. La perfección no existe, pero sí podemos tener como meta ser mejores cada día.
Empieza el día desintoxicando e hidratando el cuerpo. La mejor manera de hacerlo es tomando un vaso de agua tibia con limón o vinagre de manzana en ayunas por la mañana. Ambos desintoxican el organismo, equilibran el pH del cuerpo y aceleran el metabolismo. Para que los beneficios del agua con limón sean mayores, puedes añadirle cúrcuma, canela, jengibre, pimienta negra y aceite de coco o de oliva. La grasa saludable del aceite ayuda a absorber los nutrientes de la cúrcuma.
Lo más probable es que durante las vacaciones no hayas estado bebiendo mucha agua y bebidas hidratantes como zumos naturales de frutas y verduras, infusiones y frutas y verduras ricas en agua. Probablemente habrás tomado bebidas alcohólicas y azucaradas que no son nada buenas para la salud. Por ello, es importante beber mucha agua para depurar el organismo de la acumulación de toxinas.
Ahora que has vuelto a la rutina, incorpora más verduras verdes a tu dieta. Ya sea en los batidos por la mañana, zumos, ensaladas, sopas o en platos más elaborados. Las verduras verdes están llenas de vitaminas, fitonutrientes y minerales. Ayudarán a desintoxicar el organismo y contienen nutrientes esenciales para una salud óptima.
Un heladito por aquí, un postrecito por allá. Sin darte cuenta, has estado tomando dulces todos los días. Ahora que ya no tienes excusa de estar de vacaciones, dale un descanso a tu cuerpo y deja de tomar azúcares refinados. Equilibrará tus niveles de azúcar en sangre, tendrás más energía, mejor humor y cuidarás de tu línea. Si te resulta difícil dejar de tomar dulces de la noche a la mañana, sustituye azúcar normal con alternativas más saludables como las frutas frescas o deshidratadas, dátiles o melaza de arroz. Una buena manera de combatir los antojos dulces es tomando una infusión, por ejemplo un té rooibos con canela.
Habrás disfrutado comiendo pan, pasta, pizza y otros tipos de carbohidratos. Pero ahora hay que sustituir todos esos alimentos con alternativas más saludables como la quinoa, el mijo, amaranto y el arroz integral y en vez de tomar pan blanco, cámbialo por pan de espelta. Los carbohidratos complejos son más fáciles de digerir, no contienen gluten, son altos en fibra, vitaminas y minerales, y en el caso de la quinoa, ricos en proteína.
Otra manera de incluir carbohidratos saludables a tu dieta es tomando legumbres como los garbanzos, lentejas y alubias. También son ricos en proteína, hierro y otras vitaminas y minerales.
Es mucho más difícil seguir una dieta saludable si comes fuera a menudo. En cambio, si cocinas en casa, podrás prepararte comidas saludables, saber cuáles son los alimentos que estás ingiriendo y mantener un horario de comidas. De esta manera, será más fácil mantener un plan de alimentación saludable.
Es hora de volver a la rutina deportiva. No hace falta que vayas de 0 a 100 de un día para otro, sino de empezar poco a poco. Si te cuesta motivarte, ¿por qué no pruebas una nueva clase que te ha estado picando la curiosidad? Haz que tus entrenamientos sean divertidos y diversos. No hagas siempre la misma rutina, o la misma clase. Ve alternando cada día con algo distinto para que no te aburras. Y si es necesario, llévate a algún amigo para motivaros mutuamente. Y, no todo tiene que ser ir al gimnasio. También puedes ir a correr a un parque, apuntarte a una clase divertida que no hayas hecho, montar en bicicleta, hacer yoga en casa o hacer un entrenamiento con una aplicación como la Nike Training App o Sweat with Kayla. Se pueden hacer en cualquier lugar y son muy efectivas. Y para los días que tienes menos ganas de entrenar, simplemente sal fuera a pasear. Se trata de moverse a diario e ir variando los entrenamientos.
Para que no todo sea cuesta arriba, os recomendamos estas recetas saludables que podáis haceros en casa.
Con nuestra guía, ¡no tenéis excusa para no poneros puesta a punto!
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