Suscríbete a nuestra newsletter
Reciba novedades y ventajas sobre salud y bienestar.
SHA Magazine Bienestar y descanso
Cuando sufres una alteración hormonal, normalmente se traduce en una serie de cambios tan bruscos como inesperados en tu peso o en tu estado anímico, pudiendo llegar incluso a estados de depresión.
El cortisol también se denomina hormona del estrés cuando se tiene unos niveles altos de esta hormona conlleva una serie de efectos negativos.
Es una hormona que tiene como objetivo aumentar el nivel de azúcar en sangre y suplir el déficit de glucocorticoides. Se almacena en la corteza de la glándula suprarrenal y se libera cuando el cerebro nota bajos niveles de glucocorticoides o de azúcares en sangre.
Además de producirse en situaciones de estrés, también se produce cuando existe una gran actividad física o una mala alimentación.
Cuando tu organismo incrementa los niveles de cortisol es porque intenta movilizar las reservas energéticas. En este momento, la glucosa se incorpora al torrente sanguíneo y se aumenta la concentración y la actividad cerebral. Al aumentar la concentración, la toma de decisiones se realiza de forma más rápida.
Cuando una persona está constantemente bajo los efectos de esta hormona, puede padecer estrés crónico.
Al aumentar los niveles de cortisol es cierto que se destruyen los tejidos. Esto hace que tu organismo pueda consumir la glucosa y los aminoácidos que componen los músculos.
Los tejidos se destruyen cuando los niveles de cortisol aumentan. Si estos niveles perduran en el tiempo, se producirá un constante estrés. Ciertos cambios que tienen una relación directa con el deterioro del metabolismo o simplemente estarás más irritable.
Esta hormona puedes detectarla a través de un análisis de sangre, orina o saliva.
En cuanto a la alimentación, para controlar los niveles de cortisol es recomendable consumir vegetales verdes, linaza molida, nueces o frutas cítricas. Disminuir el consumo de cafeína también afecta a los niveles de esta hormona. Cuando se duerme de forma profunda y relajada sus niveles disminuyen.
Hay que consumir una cantidad de agua suficiente para mantenerse bien hidratado. Además, consumir un vaso de agua antes de dormir y nada más despertar ayuda a mantener bajo mínimos los niveles de cortisol.
Es muy importante realizar ejercicio físico de forma regular.
Está demostrado que si durante un período de entrenamiento, se consumen entre 5 y 10 gramos de aminoácidos ramificados (los llamados BCAA) en combinación con carbohidratos simples, se reducen los niveles de esta hormona.
Esto es debido a que el cortisol se produce para proporcionar un extra de energía. Si la sangre tiene la glucosa y los aminoácidos necesarios, no se produce esta hormona.
El cortisol es una respuesta inmediata del organismo frente a una situación de estrés. A corto plazo esta hormona es la encargada de destruir los músculos, y a largo plazo tiene efectos tanto en el metabolismo, como en la acumulación de grasas en lugares problemáticos en base al sexo. Además, puede causar estrés crónico.
En SHA boutique, puedes encontrar Berberina Gold, un suplemento alimenticio que controla los niveles de glucosa, colesterol, triglicéridos y tensión arterial.
Reciba novedades y ventajas sobre salud y bienestar.