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SHA Magazine Salud y belleza
Falta de motivación, problemas de concentración, sensación de ineficacia, irritabilidad, pereza, fatiga, desgana… Estos son los síntomas más frecuentes que algunas personas sufren tras reincorporarse al entorno laboral tras haber disfrutado de unos días de descanso. Es importante aclarar que el conocido popularmente como síndrome postvacacional no es una patología ni una enfermedad, sino un proceso adaptativo transitorio que, como máximo, puede durar un par de semanas.
Para facilitar la transición entre la libertad y la anarquía vacacional y las responsabilidades laborales, y evitar que el regreso al trabajo se convierta en un muro infranqueable, Amalia Rubio, responsable de la Unidad Energética de SHA Wellness Clinic, recomienda comenzar la jornada “levantándote unos minutos antes de lo habitual. Así, tendrás tiempo para desayunar tranquilamente y realizar estiramientos o respirar de manera consciente, lo que te ayudará a reconectar tanto con tu cuerpo como con el momento presente y focalizar tu atención en el aquí y el ahora”.
Los primeros días procura llegar temprano a la oficina para poder adaptarte sin prisas ni agobios al ambiente laboral, charlar con los compañeros y enterarte de qué ha pasado mientras estabas fuera. Amalia destaca que, en este punto, priorizar las tareas es esencial: “seguro que tienes cientos de emails en la bandeja de entrada y es imposible que los contestes todos. Comienza con los más urgentes y deja el resto para más adelante. También es fundamental que hagas las pausas necesarias para no estresarte ni agotarte y que rebajes unos grados el nivel de autoexigencia. Debes comprender que el proceso de adaptación es progresivo y que, poco a poco, irás recuperando tu máximo potencial y rendimiento. Por eso, una buena idea es marcarse pequeñas metas e ir paso a paso, en lugar de tratar de solucionarlo todo a la vez. Y cuando termine la jornada laboral, no te vayas directamente a casa. Planifica alguna actividad de ocio que te haga sentir bien y que prolongue la sensación positiva de estar de vacaciones: queda a tomar algo y ponte al día con tus familiares y amigos, practica ejercicio físico, ve al cine, lee o dedícale tiempo a tus hobbies”.
Por último, Bruno Ribeiro, responsable de la Unidad de Desarrollo Cognitivo y Estimulación Cerebral de SHA Wellness Clinic, resalta la importancia del simbolismo emocional: “si en el destino vacacional has comprado algún recuerdo, como una pulsera, un colgante o una pieza de artesanía, sigue llevándolos cuando vuelvas a trabajar o ponlos en un lugar visible de tu oficina. Así, cada vez que los mires, pensarás en cuánto has disfrutado y lo bien que lo has pasado durante las vacaciones, lo que influirá positivamente en tu estado de ánimo”.
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