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SHA Magazine Salud y belleza
Uno de los secretos del éxito del Método SHA es la integración y la coordinación de terapias naturales eficaces que se llevan practicando desde hace miles de años con los últimos avances científicos, médicos y tecnológicos. Y la acupuntura bioenergética es un buen ejemplo de ello. Como nos comenta Amalia Rubio, responsable de la Unidad Energética de SHA Wellness Clinic, “esta ciencia biomédica e integrativa combina los conocimientos legados por la tradición oriental con los principios de la medicina occidental, que es más mecanicista”.
Todos nuestras células, tejidos, órganos y sistemas producen y necesitan energía para poder llevar a cabo los procesos biológicos. En la medicina tradicional china, el Qi es la energía vital que, cuando está equilibrada, nos permite funcionar a nuestro mejor nivel personal. Esta fuerza esencial fluye a través del organismo por unos canales específicos, llamados meridianos. En bioenergética, el Qi es la frecuencia eléctrica a la que trabajan cada órgano y sistema y los meridianos son los circuitos electromagnéticos del cuerpo. Como explica Amalia, “la acupuntura bioenergética funciona mediante la medición de la resistencia eléctrica y la polarización en los puntos de acupuntura y en los meridianos. Está comprobado científicamente que, cuando la función de la estructura de un órgano o un sistema interno cambia, también lo hace la frecuencia eléctrica de ese meridiano. Estas alteraciones pueden estar provocadas por distintos factores, como unos hábitos de vida poco saludables, una dieta desequilibrada, la falta de ejercicio físico, una higiene del sueño incorrecta o una mala gestión del estrés y las emociones”.
En SHA disponemos de diferentes dispositivos y tecnologías, como el calor infrarrojo lejano, la biorresonancia o la neurorregulación bioeléctrica, con los que medir la frecuencia eléctrica exacta de los meridianos y detectar posibles bloqueos energéticos en los órganos y sistemas. “Con la información y los datos obtenidos con el análisis bioenergético, realizamos un informe electromagnético que entregamos a los terapeutas para que ellos, a través de la acupuntura, reequilibren el flujo de energía. Esto les permite hacer un tratamiento más concreto, preciso y personalizado, adaptado a las necesidades específicas de cada huésped. Con la integración de estas dos disciplinas se consiguen mejores resultados porque la acupuntura desbloquea los circuitos y la electroterapia recarga su frecuencia”, concluye Amalia.
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