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SHA Magazine Salud y belleza
Nerviosismo, aburrimiento, desórdenes emocionales o estrés son algunas de las causas de la onicofagia. Muchas personas experimentan este hábito compulsivo de comerse las uñas sin darse cuenta que a veces puede llegar a convertirse en enfermedad crónica.
La onicofagia no sólo es un problema de apariencias sino que tiene una relación directa con la salud. Puede producir:
Los motivos pueden dividirse en dos tipos: De tipo psicológico o por motivos psicosomáticos.
Los primeros suceden la mayoría de las veces por ansiedad, nervios, angustia, estrés, estados compulsivos, aburrimiento o miedos ya sean de tipo laboral, social… Normalmente las personas no se dan cuenta de que se muerden las uñas y esto aumenta en periodos de mayor exposición a situaciones que provocan sufrimiento, como una manera de canalizar el dolor o de auto-castigarse. Rupturas amorosas, organización de algún evento como boda, preparativos para un largo viaje, desempleo o cambio de situación laboral, son algunos ejemplos.
Existen otras causas psicosomáticas que afectan emocionalmente, como por ejemplo violencia doméstica, cambios en la unidad familiar, presión por estudios, no aceptar la incorporación de nuevos miembros a la familia, baja autoestima, timidez, frustraciones o aspectos más personales.
A continuación te presentamos una serie de consejos que pueden ayudarte a dejar a un lado este mal hábito.
Busca sustitutos – Al igual que sucede con las personas que intentan dejar de fumar, intenta calmar la ansiedad de morder algo probando con sustitutos como chicles, caramelos, un palillo o una pieza de fruta.
Píntate las uñas – Mantener las uñas pintadas, aunque estén cortas, puede ser una buena manera de no comérselas. El simple hecho del color o el mal gusto del esmalte pueden ayudarte a alejar este mal hábito. En muchas farmacias y perfumerías venden esmaltes transparentes diseñados especialmente para evitar la onicofagia ya que están impregnados de un mal olor y sabor.
Uñas falsas – Las uñas postizas o esculpidas pueden ser una gran ayuda. El problema de este remedio reside en que puede debilitar bastante las uñas verdaderas puesto que se utilizan distintos productos encima para colocarlas.
Protectores – Hoy en día existen guantes especiales destinados a evitar esta enfermedad. Son de látex y se colocan en los dedos por separado. En invierno puedes optar por utilizar guantes de lana.
Ponte metas alcanzables – Si ves imposible dejar este mal hábito, prueba a comenzar poco a poco. Puedes empezar por ejemplo con una mano primero. Así podrás ver la diferencia entre una uña mordida y otra en crecimiento y motivarte poco a poco.
Busca ayuda – Puedes pedir a tus amigos y familiares que te hagan algún tipo de comentario si ven que te estás comiendo las uñas. También puedes pedir cita con un profesional en caso de que sea por problemas de estrés o ansiedad.
Remedios caseros – Como sabemos que dejar de morderse las uñas no es una tarea sencilla, te presentamos algunos remedios muy eficaces:
Ahora que conoces qué es la onicofagia y estos pequeños remedios para evitarla, ¡empieza a llevarlos a cabo y dile adiós al este mal hábito!
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