En SHA sabemos que la salud y el bienestar dependen en gran medida de los alimentos que ingerimos. Por eso, nuestras recetas no son únicamente deliciosas experiencias gastronómicas, sino que, además, aportan todas las vitaminas, minerales y demás nutrientes que el organismo necesita para funcionar correctamente.
Cada ingrediente ha sido cuidadosamente seleccionado según su valor nutricional porque, como decía Hipócrates, padre de la medicina occidental, “que el alimento sea tu medicina y la medicina sea tu alimento”.
Así, la remolacha tiene un alto contenido en fibra y propiedades antioxidantes, es rica en ácido fólico, vitamina C y minerales, como el potasio, el magnesio y el calcio, por lo que favorece la pérdida de peso, regula la presión arterial, mejora el tránsito intestinal, refuerza el sistema inmune, ayuda a controlar el colesterol y previene las enfermedades cardiovasculares.
Por su parte, los anacardos son fuente de ácidos grasos monoinsaturados, muy beneficiosos para el sistema cardiovascular, y minerales, como el calcio, el zinc y el manganeso, esenciales para una correcta salud ósea. Además, contribuyen al buen estado de los sistemas nervioso y muscular, favorecen la relajación y ayudan a controlar el colesterol y los triglicéridos.
El apio, con un alto contenido en agua, sales minerales y vitaminas, ayuda a mantener el funcionamiento del sistema inmune, acelera la renovación de las articulaciones y el tejido conjuntivo, regula los niveles de azúcar en sangre, favorece la pérdida de peso y reduce el estrés, el colesterol y la presión arterial.
Por último, el cebollino aporta al organismo fibra, antioxidantes, minerales y vitaminas que ayudan a reducir el colesterol, disminuyen la presión arterial, mejoran el sistema inmune, previenen el envejecimiento celular, mejoran la digestión y la actividad cerebral y fortalecen los huesos.