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SHA Magazine Salud y belleza
Entre todos los tratamientos que se utilizan hoy en día para ayudar a las personas a verse más jóvenes de una manera natural, los rellenos con acido hialurónico cumplen un papel estelar. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que el resultado final podía ser un “rostro de plástico” inexpresivo y artificial. Hoy los avances en Medicina Estética permiten efectos más naturales y bellos. Pero, ¿cuándo y cómo aplicar los rellenos?
“Estamos trabajando con un producto muy seguro y con resultados muchos más ‘artísticos’. Nuestros rellenos están hechos de ácido hialurónico (AH). Se trata de un componente esencial y abundante de la matriz extracelular natural de todos los tejidos animales”, explica la Dra. Barbara Dalbos, experta en Medicina Estética de SHA Wellness Clinic.
El hecho de que el AH no muestre especificidad de tejido o especie es crucial para minimizar cualquier efecto adverso por posibles reacciones inmunológicas o rechazo de trasplantes, y las enzimas de nuestro cuerpo lo eliminan naturalmente.
“Existen cientos de marcas, pero en SHA decidimos optar por los productos más famosos y atestiguados por las autoridades sanitarias para garantizar la máxima seguridad de nuestros pacientes”, destaca la Dra. Barbara Dalbos.
Durante los últimos cinco años, la introducción de nuevos tipos de rellenos con características reológicas innovadoras ha ampliado notablemente las opciones de tratamiento. Antes el objetivo era muy básico: tratar las arrugas y contornos. Pero el tiempo confirmó que había otros muchos factores involucrados.
“Un papel fundamental en la evolución del uso de rellenos se puede encontrar en nuestro excelente conocimiento de las bases anatómicas que subyacen a los procesos de envejecimiento. Comprender la anatomía de los tejidos presentes en la cara (piel, compartimientos de grasa, ligamentos y huesos), así como su evolución ligada al envejecimiento, permite un enfoque más útil y efectivo para corregir los defectos principales de forma selectiva”, explica la experta de SHA Wellness Clinic.
Los resultados óptimos en la restauración del volumen y el contorno dependen de la corrección de estas deficiencias en varias capas de la envoltura fascial. Esto incluye crear una base para un soporte estructural profundo en el plano subperióstico o submuscular. También el agotamiento de volumen de compartimentos de grasa subcutánea y el restablecimiento del soporte dérmico y subdérmico para minimizar los ritmos, surcos y surcos cutáneos.
“La mayoría de las veces solo sustituimos la pérdida de grasa, músculo o hueso. Pero para proporcionar un aspecto natural y juvenil, esta restauración tiene que ser global”, advierte la Dra. Barbara Dalbos.
Es preciso definir con claridad cuál es el objetivo y los medios para hacerlo. Es de vital importancia una consulta personalizada y profunda con el paciente y la asesoría más experta. Para ayudar a lograr los mejores resultados, debemos conocer perfectamente la anatomía y el proceso de envejecimiento, seleccionar el producto y establecer riguroso protocolos de seguridad. Hay que pensar más allá de las arrugas y líneas.
“Cuando evaluamos a los pacientes para el rejuvenecimiento, prestamos atención al contorno facial, como la prominencia relativa de las mejillas, la frente, la barbilla y la línea de la mandíbula, así como los cambios generales de volumen y las arrugas y líneas superficiales. Algunos de los cambios más sutiles se convierte al final en los más importantes cuando se trata de rejuvenecimiento facial”, resume la especialista de SHA Wellness Clinic.
El imparable auge de la Medicina Estética
Un reciente estudio de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) reveló el imparable auge se esta disciplina y su impacto entre generaciones cada vez más jóvenes. Según sus resultados, lo que motiva al paciente para ponerse en sus manos es la búsqueda de una belleza natural y discreta motivada por el cuidado de la salud preventiva. Precisamente, el germen del “Método SHA”.
El trabajo apuntó cómo el “target” principal por edades bajó hasta los 26 años. Cerca de un 60 por ciento de los usuarios confesaron su preferencia por los tratamientos faciales exclusivamente, mientras un 20 por ciento se decantó por tratamientos faciales y corporales indistintamente.
Los rellenos dérmicos y la toxina botulínica son los tratamientos estelares, mientras la principal preocupación de los sectores más jóvenes está en combatir la celulitis y reducir la grasa corporal. Para los mayores, sus anhelos se centran en tratamientos antiedad.
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