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SHA Magazine Salud y belleza
Según la Organización Mundial de la Salud, el 5 % de los adultos padece depresión, lo que supone unos 280 millones de personas en todo el mundo. Como nos explica Cinthya Molina, psicóloga de SHA Wellness Clinic, “la depresión es un trastorno mental caracterizado por un bajo estado de ánimo, tristeza crónica y alteraciones tanto en el comportamiento y la actividad como en el pensamiento. Los síntomas que presenta son muy variados, pero los más comunes son la anhedonia, que es la incapacidad de disfrutar y sentir placer, el agotamiento físico, el cansancio y la falta de energía, la dificultad de concentración, las alteraciones del sueño, los trastornos alimentarios, un constante sentimiento de culpa, la irritabilidad, una baja autoestima y, en definitiva, la falta de esperanza en el futuro. Eso sí, tener estos sentimientos durante un par de días o una semana no significa que estés deprimido. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM, por sus siglas en inglés), editado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, habla de una evolución de mínimo seis meses con un cuadro de este tipo para poder hablar de depresión”.
Sin embargo, a la consulta de Cinthya llegan cada vez más personas que, tras unos pocos días con un bajo estado de ánimo, confiesan estar deprimidas. “Nos hemos vuelto una sociedad muy intransigente al sufrimiento y con una muy baja tolerancia a la frustración que tiende a patologizar todo lo que nos pasa. En cuanto estamos mal dos días, ya creemos que estamos deprimidos, que hay que ir al médico y tomar una pastilla. Se nos está inculcando que tenemos que ser felices y estar bien 24 horas al día y que no es correcto estar mal o sufrir. Pero hay que entender que en la vida hay cosas buenas y malas y pasar por momentos malos no significa que tengamos un trastorno”, añade la experta.
Las redes sociales juegan un papel fundamental en la creación de este escenario en el que da la sensación de que tenemos que ser felices todo el tiempo. Como cuenta Cinthya, “el objetivo de algunas redes sociales, como Instagram, es que todo el mundo vea y comparta lo bonita que es mi vida, lo maravilloso y fantástico que soy y los viajes tan increíbles que hago. Es decir, solo muestran la faceta que queremos que los demás conozcan y la imagen que queremos crear de nosotros mismos. Pero la realidad es que, cuando de verdad estás disfrutando, no piensas en subir nada a las redes sociales y solo lo haces cuando necesitas un refuerzo positivo”. Por eso, aunque España es un país supuestamente alegre y feliz y con muchas horas de sol, ocupa el primer puesto europeo en consumo de psicofármacos, duplicando la tasa del segundo.
La buena noticia es que las herramientas para salir de ese pozo de pesimismo y amargura que es la depresión están a nuestro alcance. “La mayoría de las personas cree que la realidad tiene un significado y que está cargada de emoción, pero lo cierto es que la realidad es neutra. De hecho, nosotros somos cocreadores de la realidad, es decir, que según qué gafas utilicemos la veremos de una forma u otra. La depresión no sino tiene tanto que ver con lo que sucede en el exterior, en cómo interpretas y gestionas lo que pasa fuera. Y esto quiere decir que la solución al problema está en tus manos porque lo que depende de uno mismo se puede cambiar. La única relación verdadera, auténtica y profunda que vas a mantener a lo largo de tu vida es la que cultivas contigo mismo. El resto son juegos de espejos donde tú te reflejas y pantallas donde tú te proyectas. De ahí que yo siempre recomiende intentar ser el cocreador de tu realidad”, concluye Cinthya.
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