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SHA Magazine Holística
El tomillo, esta especie humilde que crece silvestre en los campos de Castilla, es tan importante en la cultura universal que es una de las plantas aromáticas más citadas en el Quijote. El ingenioso hidalgo olía a tomillo, romero y salvia en su camino hacia el río Manzanares.
Además de por su olor característico y muy reconocible, el tomillo es conocido por sus propiedades para tratar las infecciones respiratorias y expulsar la mucosidad. Es una planta expectorante y antiséptica. No hay mejor aliada para calmar la tos y combatir la congestión nasal.
La editorial médica Elsevier describe el tomillo como una planta de acción antiespasmódica, expectorante y antiséptica, cuyo uso está muy difundido en España donde puede encontrarse al natural, pero también en varias formulaciones: fármaco, extracto fluido y aceite esencial. También se vende mezclado para infusiones destinadas al tratamiento de afecciones respiratorias y digestivas
La planta aromática pertenece a la familia de las labiadas, es de clima templado y originario de los países de la cuenca mediterránea occidental. Crece en suelos secos y soleados y resiste bien las heladas y sequías.
Su nombre científico, Thymus, proviene del verbo griego Thym, que alude a su intenso y agradable aroma), y puede crecer hasta los 40 cm de altura. Ya en Egipto y Grecia se la tenía como una planta milagrosa, para recobrar las fuerzas y, según Galeno, era infalible para curar enfermedades respiratorias e intestinales.
Además de sus propiedades medicinales se usa como insecticida y aromatizante, tanto para condimentar recetas como para elaborar perfumes. El aceite esencial de tomillo es desde hace siglos muy valorado por la industria cosmética.
Para hacer la infusión de tomillo para aliviar la tos se mezclan a partes iguales tomillo, amapola, malvavisco y anís verde. Se utiliza una cucharada sopera por cada taza de agua, se hierve dos minutos, se tapa y se deja reposar 10 minutos más. Tras filtrarlo, se pueden tomar 2-3 vasos diarios. Para potenciar el efecto y mejorar el sabor, se pueden añadir limón y miel a la infusión.
Si lo que necesitas es aliviar el estómago el tomillo también es tu mejor amigo, pero en este caso debes mezclarlo con manzanilla, milenrama y naranjo amargo. Todo en partes iguales. Primero se hierve el agua, y luego por cada taza de agua se añade una cucharada sopera de la mezcla. Se tapa y se deja reposar 10 minutos antes de filtrar. La tisana se puede tomar hasta tres veces al día, después de cada comida.
Si padeces el síndrome del colon irritable mezcla 4 partes de salicaria por una de tomillo, malvavisco, rosal silvestre y anís verde. Se hierve una cucharada sopera por cada taza de agua durante 3 minutos, y se deja reposar otros 10. Para suavizar el sabor puede añadirse miel de azahar. Debe tomarse una taza tras cada comida hasta que los síntomas remitan.
Una leyenda mediterránea otorga propiedades casi mágicas al tomillo. Se dice que si tenemos varios ramilletes de esta planta aromática bajo la almohada se ahuyentan las pesadillas y el mal de ojo. Nosotros ni confirmamos ni desmentimos.
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