PROTECCIÓN Y CUIDADOS PARA UN BRONCEADO SEGURO

Llega el verano y con ello aumentamos la exposición de los rayos solares en la piel. La piel tiene memoria celular de manera que va acumulando año tras año las horas de exposición solar. Esto perjudica su estructura celular y con el paso del tiempo se va desgastando el capital solar determinado de cada persona (la cantidad de radiaciones que puede soportar) genéticamente al nacer.

El sol tiene una cara oculta: los rayos ultravioletas que dañan la piel. Estos se pueden dividir a grandes rasgos en UVA Y UVB. Los primeros son los responsables del bronceado pero también del foto envejecimiento y degradación de las fibras de colágeno y elásticas. Los rayos UVB que aportan el tono dorado y causan la pigmentación son los que provocan el eritema solar o quemadura que después de unos años pueden provocar graves alteraciones a nivel celular.

Debemos prescindir de bronceadores de índice muy bajo en las exposiciones solares si queremos mantener una piel joven y sana. Es uno de los errores más comunes que la piel pagará con arrugas prematuras.

Cuidado con los puntos frágiles

• Los Párpados – la piel del contorno de ojos es muy fina y dispone de pocas glándulas sebáceas, por lo que se recomienda el uso de protectores de pantalla total.
• Cuello y escote – a veces si no se usa la protección adecuada aparece eritema solar. Se aconseja tomar el sol de manera progresiva siendo las primeras exposiciones solares de 30 minutos para ir aumentándolo progresivamente según vaya respondiendo la piel.
• Las manchas faciales – son una alteración de la melanina cutánea.

Alimentos para una protección ideal

Es recomendable empezar a tomarlos dos semanas antes de la exposición solar.

• Las verduras como las acelgas y el apio son ricas en potasio que hidrata la piel.
• El betacaroteno activa el bronceado y estimula la pigmentación. Puedes encontrarlo en alimentos como la zanahoria, el melón, la sandía y las moras.
• La vitamina E tiene una acción antioxidante y frena la aparición de arrugas.
• Los oligoelementos refuerzan la lucha contra los radicales libres.
• Es recomendable beber alrededor de dos litros diarios de agua o zumos para compensar la sequedad de las largas exposiciones solares.

1, 2, 3… ¡Bronceado saludable!

• Podemos realizar una exfoliación de la piel para unificar el color y la eliminación de las células muertas.

• La depilación debe efectuarse al menos 24 horas antes de la exposición solar.

• Hidratación con cremas, mantecas y aceites con principios activos naturales que sean de buena calidad, que la humecten y preparen para la exposición solar.

• Deberemos usar filtros adecuados dependiendo del tipo de piel: curtida, muy bronceada, piel sensible, madura, infantil, etc. ya que cada una tiene unas necesidades prioritarias que tenemos que cubrir con el protector solar.

• Los bronceadores incorporan en su fórmula filtros físicos y químicos. Los físicos se elaboran con minerales como el dióxido de titanio y forman una fina capa reflectora sobre la piel, rechazando la radiación solar por un efecto de reflexión.Los filtros solares químicos actúan por integración en la piel. En nuestra boutique disponemos de filtros solares de alta calidad y eficacia, cuyos agentes químicos vienen microencapsulados para que su utilización y toma de contacto con la piel sean seguras.

Ahora que conoces nuestros consejos para una protección y cuidados para un bronceado seguro, ¡ponlos en práctica y disfruta del verano!