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SHA Magazine Salud y belleza
Fiebre, tos, goteo nasal, dolor de cabeza, irritación de garganta… Durante el otoño y el invierno, el riesgo de sufrir enfermedades respiratorias, como el resfriado común o la gripe, aumenta de manera exponencial. Y es que la lluvia, el viento frío y la bajada de las temperaturas son factores que ponen a prueba la capacidad de nuestro sistema inmunitario y favorecen el desarrollo de virus y bacterias.
El doctor Vicente Mera, responsable de la Unidad de Medicina Genómica y Envejecimiento Saludable de SHA Wellness Clinic, nos da cinco consejos para que las defensas naturales del organismo estén siempre en óptimas condiciones.
La inflamación aguda es la respuesta inmunitaria normal a las infecciones y lesiones de todo tipo, mientras que la inflamación crónica está relacionada con enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y cáncer y puede, eventualmente, suprimir el sistema inmunitario por completo. Para reducirla, aumenta el consumo de alimentos integrales de origen vegetal, porque contienen antioxidantes, que ayudan a disminuir la inflamación y neutralizan los radicales libres, y fibra, que modula la microbiota intestinal y proporciona resistencia para combatir los patógenos que entran o se activan a través del tracto digestivo. Las grasas saludables procedentes del pescado y de fuentes vegetales también disminuyen la inflamación y los alimentos fermentados, como el yogur, el chucrut, el kimchi o el kéfir, son ricos en probióticos que fortalecen el sistema inmunitario. Además, la obesidad y el sobrepeso, especialmente los provocados por el consumo de azúcares añadidos y carbohidratos refinados, aumentan significativamente el riesgo de enfermar debido al impacto negativo que tienen sobre la inflamación y el sistema inmunitario.
La actividad deportiva intensa y prolongada puede suprimir el sistema inmunitario, mientras que el ejercicio físico constante y moderado reduce la inflamación y ayuda a que las células del sistema inmunitario se regeneren periódicamente. ¿Los más beneficiosos? Correr, caminar, nadar o montar en bicicleta.
El estrés mental prolongado promueve la inflamación y puede incluso suprimir la respuesta inmunitaria, especialmente en los niños. Por eso, aliviar el estés y la ansiedad es fundamental para disfrutar de una buena salud inmunológica. La meditación, el yoga, las técnicas de respiración pranayama o las diciplinas mindfulness son muy eficaces y ayudan a gestionar mejor las emociones.
Un sueño escaso o de mala calidad está asociado a una mayor predisposición a enfermar por cualquier causa, desde el resfriado común a los accidentes de tráfico, mientras que el descanso reparador fortalece la inmunidad natural. Por eso, dormir 50 horas semanales y mantener una buena higiene del sueño es fundamental para que el sistema inmunitario esté a máximo rendimiento.
Algunos estudios indican que ciertos suplementos podrían ayudar a fortalecer la respuesta inmunológica general del organismo, como las vitaminas C y D, el zinc, el ajo, la equinácea, el té verde, los betaglucanos, el calostro o la papaya fermentada. [:]
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