7 formas naturales para prevenir los bloqueos energéticos y empezar el año con las pilas cargadas

La falta de sueño y los excesos cometidos durante las celebraciones navideñas pueden afectar a tu salud energética.

Cansancio, fatiga, irritabilidad, mal humor, apatía, insomnio, disminución del rendimiento físico e intelectual, falta de vitalidad, estado anímico bajo… Estos son solo algunos de los síntomas provocados por los desequilibrios energéticos. Como explica Amalia Rubio, responsable de la Unidad de Salud Energética de SHA Wellness Clinic, “cada célula, órgano y sistema del organismo trabaja a una determinada frecuencia eléctrica y requiere energía para poder realizar sus funciones, como el latido del corazón, la respiración, los procesos celulares y metabólicos o la digestión. El cuerpo humano tiene un campo electromagnético que necesitamos para poder vivir y ser productivos. Por eso, cuando se producen bloqueos en esta energía vital, que en la Medicina Tradicional China se llama Qi y en la Ayurveda, Prana, la salud física, mental y emocional se resiente”. 

Para disfrutar de un estado de bienestar óptimo, rendir al máximo en todos los campos (laboral, personal, social) y poder hacer frente a los desafíos diarios es básico que los niveles de energía estén equilibrados. Pero la falta del necesario descanso reparador, la dieta poco saludable, el sedentarismo o el aumento de consumo de alcohol durante las celebraciones navideñas pueden provocar bloqueos. Amalia nos cuenta siete formas naturales para recuperar el equilibrio energético perdido.  

1. Alimentación

La dieta es fundamental tanto para controlar el estrés como para disfrutar de una buena salud energética. Prioriza los alimentos naturales, de temporada, de cercanía y cuanto más ecológicos, mejor, porque tienen más energía y nutrientes y menos pesticidas y químicos. Además, si comes despacio y masticas bien la comida, el cuerpo necesitará menos energía para hacer la digestión. Y bebe entre 1,5 y 2 litros de agua de calidad al día para limpiar nuestros filtros. 

2. Deporte

El ejercicio físico ayuda a mantener el correcto flujo de energía y es un método muy saludable para liberar la tensión acumulada. Durante su práctica, el cuerpo segrega endorfinas y hormonas, como la oxitocina, que actúan como analgésicos naturales, mejorando el estado de ánimo y favoreciendo la relajación y la gestión del estrés. Además, cuando hacemos ejercicio, en los huesos se origina un proceso, llamado piezoelectricidad, que fortalece tanto la masa ósea como la salud cardiovascular. 

3. Higiene digital

El uso excesivo de tecnologías electromagnéticas consume, debilita y desequilibra nuestra energía. Cuando no las estés utilizando, apaga el Bluetooth, el wifi o el rúter, procura no llevar el móvil demasiado cerca de la piel (mejor en la mochila o en el bolso que en el bolsillo del pantalón) y, siempre que sea posible, ponlo en modo avión. 

4. Descanso reparador

Durante las horas de sueño, el cuerpo se regenera y recarga la energía gastada. Por eso, dormir bien es esencial para evitar bloqueos energéticos. Trata de irte a la cama todas las noches a la misma hora, cena de forma ligera dos o tres horas antes de acostarte para que el organismo tenga el tiempo suficiente para hacer la digestión, prepárate para dormir practicando disciplinas relajantes, como la meditación o el yoga, y evita actividades nocturnas que dificulten la conciliación, como ver la televisión o consultar las redes sociales. 

5. Respiración

Respirar de manera lenta y profunda nos enfoca en el momento presente y ayuda a liberar la tensión. Las diferentes técnicas de respiración (diafragmática, consciente, pranayama) estimulan el sistema nervioso parasimpático, que controla, equilibra y regula la respuesta de la relajación. 

6. Conexión con la naturaleza

Pasear por el bosque rodeado de árboles o caminar descalzo por la naturaleza o ayuda a recargarnos de electrones negativos, lo que favorece la alcalinidad del organismo y reduce la acidez. 

7. Emociones

Mantener relaciones saludables basadas en el amor, conectar con los demás, aprender a utilizar nuestra mente de modo creativo, meditativo y relajado y ser positivos son una gran fuente de energía. Además, el sentido del humor es muy importante porque, cuando somos felices y nos reímos, los músculos se relajan y el estrés se reduce. 

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