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SHA Magazine Salud y belleza
Hoy en día estamos constantemente rodeados de todo tipo de tecnología: móviles, tablets, ordenadores, televisores, consolas…¡hasta la red inalámbrica! Han llegado a formar parte de nuestra vida hasta tal punto que no podemos vivir sin ellos pero no somos conscientes de los efectos que pueden tener en nuestra salud, especialmente, porque no se ven.
La salud no sólo es bioquímica, finalmente la materia está compuesta de cargas eléctricas (electrones, protones), con lo cual, también cada átomo, cada molécula, cada célula, cada órgano y organismo tiene un componente electromagnética. Todos los seres humanos somo antenas que emitimos campo electromagnético. Todas las antenas emiten y reciben al mismo tiempo, es decir, son sensibles a los campos externos. Por ello, las radiaciones que emiten los aparatos tecnológicos interfieren con nuestro campo electromagnético y provoca un desequilibrio en nuestro organismo.
Sin embargo, hay un tema importante al que le debemos prestar especial atención, y es el efecto de las radiaciones en los niños. Sin duda, las radiaciones nos afectan a todos, pero, en particular a los niños ya que son especialmente sensibles y vulnerables porque su cuerpo está en desarrollo. Tienen más contenido en agua (y el rango de frecuencia de la telefonía móvil está muy cerca de las frecuencias a las que el agua es sensible) y también su metabolismo es más activo.
Lo preocupante es que desde que nacen están expuestos a frecuencias emitidas por las tecnologías: aparatos para vigilar a los bebés, bluetooth, wifi y telefonía móvil. Como consecuencia, sus cuerpos están bajo estrés, haciendo que estén más irritables, susceptibles a llorar y tengan menor concentración.
Se han hecho investigaciones para comprobar los efectos que tienen las tecnologías sobre los niños, y se ha notado mejorías espectaculares en niños con síndrome de hiperactividad/déficit de atención, simplemente eliminando los dulces de la dieta y también el acceso a las pantallas.
Con los años, hemos adoptado una actitud adictiva hacia las tecnologías tanto en personas mayores como en niños. Utilizamos los móviles y las tablets como una vía fácil para entretener a los niños para que no molesten. El uso de las tecnologías en exceso en casos como este es una gran falta de consciencia.
También estamos viendo como los adolescentes no se despegan de sus móviles hasta el punto de que duermen con él debajo de la almohada. Dormir con un aparato móvil al lado de la cabeza puede ser nefasto para la salud ya que las ondas están en contacto directo con la cabeza.
Además, nuestras relaciones se ven afectadas ya que pasamos más tiempo en el móvil que teniendo una conversación cara a cara. Los niños de esta generación están habituados desde pequeños al uso de las tecnologías y no saben distinguir una vida con o sin ellas, con lo cual, pasan más tiempo de lo necesario pegados a un aparato electrónico sin relacionarse con las personas y el mundo que les rodea.
Con ello, no queremos decir que debemos de eliminar por completo las tecnologías de nuestras vidas. Bien se sabe que son muy útiles. Sin embargo, se trata de tener más consciencia a la hora de cuánto los usamos y marcar barreras para que no estemos en contacto con ellos en todo momento, especialmente en el descanso. ¿Has pensado hacer un detox digital?
En el caso de los niños, hay que ser más razonables y retrasar la edad en la que empiezan a usar los dispositivos tecnológicos. Los que hemos crecido sin aparatos tecnológico, como los móviles, hemos podido sobrevivir sin ellos, por lo tanto, los niños de hoy en día tampoco los necesitan. De hecho, un menor uso de las tecnologías no sólo beneficiaría a la salud de los niños, sino que también incentivaría a que sean más creativos e interactúen con la gente, las cosas y el mundo que les rodea.
Conociendo los efectos negativos que tienen los aparatos tecnológicos en la salud, se puede disminuir su para que formen parte de nuestras vidas las 24 horas del día. Asegúrate que tus hijos también jueguen con otros objetos no tecnológicos para explorar otras formas de entretenerse. Y finalmente, procura que dentro de los espacios donde descansamos, que los móviles estén apagados y que no estemos rodeados de otros dispositivos que emiten ondas magnéticas.
En SHA Wellness Clinic, disponemos de una unidad de Salud Energética que tiene como enfoque encontrar la causa principal de los desequilibrios, así como apoyar a todos los mecanismos de auto-regulación para tratar los desafíos a nivel físico y también emocional.
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