Cómo cuidar de su salud durante el Ramadán

El mes sagrado es un momento de intensa reflexión espiritual, pero las horas de ayuno pueden suponer un auténtico desafío físico y mental. 

En SHA Wellness Clinic creemos en la diversidad cultural y la libertad religiosa, de ahí que siempre busquemos la mejor forma de adaptar los servicios y tratamientos a las necesidades de cada uno de nuestros huéspedes. Por eso, desde la tarde del próximo 2 de abril hasta la tarde del 2 de mayo nos sumamos a la celebración del Ramadán. Para ello, la información relativa a los horarios de la salida y la puesta del sol y la dirección a La Meca estará disponible en las suites y en la recepción. También se prepararán amenities especiales en las habitaciones, con dátiles, zumos y agua, y tanto el iftar como el suhoor se podrán solicitar al room service hasta las 22 h. y se servirán hasta las 12 h. Además, y bajo petición, los huéspedes serán atendidos por terapeutas de su mismo sexo. 

Para que los cambios en los hábitos de vida durante el Ramadán no ocasionen ningún desequilibrio nutricional o energético, el equipo multidisciplinar de SHA nos da una serie de consejos que nos ayudarán a alcanzar el bienestar espiritual. 

Nutrición 

En las horas de no ayuno, es fundamental decantarse por alimentos frescos y saludables y evitar los procesados. De esta manera, el organismo podrá obtener los nutrientes que necesita para funcionar correctamente y te sentirás con energía durante todo el día. Para mantenerte hidratado, aumenta el consumo de alimentos con un alto contenido en agua, como los pepinos, la lechuga, los rábanos, la coliflor, el brócoli, el apio, el melón, la sandía, las fresas, las manzanas o las verduras de hoja verde. Y sustituye las sustancias que pueden provocar deshidratación, como la cafeína, por zumos elaborados con frutas y verduras frescas y de temporada. Además, los carbohidratos complejos presentes en los cereales integrales y las legumbres y los alimentos ricos en fibra te ayudarán a tener vitalidad durante las horas de ayuno, ya que liberan energía lentamente. Los encontrarás en la cebada, el trigo, la avena, el mijo, el arroz basmati, las lentejas, las alubias, los higos, las ciruelas pasas, los frutos secos y las semillas. Por último, es conveniente no caer en los atracones y romper el ayuno con raciones pequeñas de comida para que el cuerpo se vaya adaptando progresivamente. 

Actividad física 

Realizar cualquier práctica deportiva moderada es clave para mantener los niveles de energía durante todo el día. Al hacer ejercicio, el organismo segrega endorfinas y hormonas, como la oxitocina, que mejoran el estado de ánimo, reducen los sentimientos negativos, como la ansiedad y la depresión, y actúan como analgésicos naturales que favorecen la relajación y la gestión del estrés. Está demostrado que la actividad física tiene un impacto muy beneficioso sobre el cerebro, estimulando la creación de nuevas células e induciendo cambios en las sustancias químicas cerebrales que promueven las emociones positivas.  

Disciplinas cuerpo-mente 

La respiración consciente y la meditación son dos prácticas muy recomendables que te ayudarán a abrir la mente, recuperar la paz y el equilibrio interior y crear la atmósfera perfecta para hacer esa pausa necesaria que te permita reflexionar sobre tu bienestar espiritual y mental. Además, estas técnicas milenarias, que invitan a centrarse en el momento presente sin intentar controlarlo ni juzgarlo, favorecen la relajación y el descanso reparador y minimizan el estrés y la ansiedad. Y lo mejor de todo es que puedes practicarlas en cualquier momento y lugar.