Del Yoga al Pranayama

Del Yoga al Pranayama: relajar la mente para ganar salud

En general, no es posible disfrutar de un pleno bienestar si no se consigue un correcto equilibrio entre cuerpo y mente. Y ese cuidado es la esencia del método SHA, que pasa por aplicar disciplinas como el Yoga, las técnicas de Pranayama o la meditación para ejercitar la mente.

Solo con trabajar ese equilibrio se pueden reducir al mínimo los niveles de estrés y ansiedad para afrontar los retos del día de la forma más relajada. Además de conseguir mejorar la estabilidad emocional al propiciar un estado de plena conciencia y calma.

Estas son algunas de las técnicas que SHA Wellness Clinic recomienda para alcanzar el perfecto equilibrio entre cuerpo y mente:

1. Yoga, la realización personal y la armonía global

El yoga es una práctica ancestral que busca favorecer la realización personal y la armonía entre cuerpo, mente y espíritu. Se le considera la “práctica de la intención”, entendiendo por esta cualquier cosa que se desee cultivar: sentirse mejor, ganar fuerza, perder peso, ser más espiritual, gestionar el estrés, aliviar dolores…

Por ejemplo, los estudios científicos han encontrado que practicar Yoga durante al menos tres meses ayuda a reducir el cortisol y el estrés y reducir las citocinas proinflamatorias que causan inflamación.

El Dr. Vicente Mera, responsable de la unidad de Medicina Interna de SHA Wellness Clinic , añade que “el Yoga ayuda a fortalecer los músculos. Pero, a diferencia del trabajo de musculación de los gimnasios, evita que se acumule ácido láctico en el cuerpo, lo que provoca fatiga y dolor, y no reduce la flexibilidad, tan importante para la práctica del Yoga”.

2. Meditación, el camino hacia la atención plena y la realización personal

La meditación se considera como el estado supremo del Yoga y, por tanto, el camino hacia la atención plena. Mediante su práctica se logra un estado de equilibrio que permite potenciar el mantenimiento del bienestar físico y emocional.

Los estudios científicos relatan beneficios como el aumento en la capacidad pulmonar, mayor resistencia física, revitalización del cuerpo, mejora de la digestión, tratamiento de la ansiedad y mejor manejo de las emociones.

“Practicar la meditación retrasa el envejecimiento. Quienes lo hacen muestran una mayor actividad de la enzima telomerasa, encargada del mantenimiento de los extremos de los cromosomas –los denominados telómeros –, lo que redunda en un retraso del envejecimiento celular”, explica el Dr. Vicente Mera.

3. Técnicas de Pranayama: el poder de la respiración

“Prana” significa energía vital. Y cuando la respiración está en calma, la mente está serena. Esta técnica enseña a aprender a respirar de manera adecuada obteniendo beneficios como disminuir el estrés, mejorar la calidad del sueño, incrementar la sensación de conciencia plena, reducir la presión arterial, aumentar la capacidad pulmonar, etc.

“El propósito del Pranayama es aumentar la cantidad y calidad de circulación de prana en el organismo para lograr fuerza, vitalidad y salud”, sintetiza Rachel Rose, especialista en técnicas de Pranayama en SHA Wellness Clinic.

4. Mindfulness y el control de las emociones

Mindfulness es conciencia plena, una técnica de relajación de inspiración budista que ayuda a mantener el control de las emociones y a estar plenamente consciente de lo que ocurre aquí y ahora.

Está especialmente indicado para combatir trastornos como la depresión o ansiedad. Los estudios han demostrado beneficios contra una variedad de afecciones tanto físicas como mentales, incluido el síndrome del intestino irritable, la fibromialgia, la psoriasis, la ansiedad, la depresión o el trastorno de estrés postraumático.

La práctica del mindfulness es la prueba del efecto que tiene nuestra mente sobre nuestra salud física. Así, nos ayuda en el manejo del dolor crónico, el fomento de hábitos alimenticios saludables, la mejora de la calidad del sueño y el refuerzo inmunológico.