Descubre el movimiento slow food

Seguro que en los últimos meses has escuchado hablar sobre el movimiento slow food como una de las tendencias más punteras en cuanto a alimentación saludable se refiere. Pero la realidad es que el movimiento slow food nació hace nada menos que 30 años en un pueblo de Italia, defendiendo una nueva manera de comer y que además conlleva numerosos beneficios para nuestra salud.

Placer y conocimiento

El slow food nació con la voluntad de luchar contra la estandarización del gusto en la gastronomía y para defender la diversidad de alimentos que tenemos en los diferentes países del mundo. Consiste en combinar el placer y el conocimiento culinario. ¿Qué promueve la slow food?

– las comidas caseras con alimentos locales y orgánicos

– conservar las tradiciones gastronómicas de cada región del planeta

– disfrutar de las comidas acompañados por familia y amigos

– desarrollar el sentido del gusto

– tomar el tiempo de comer y saborear cada bocado

Numerosos beneficios

Mientras que la comida rápida o fast food nos obliga a comer en un tiempo récord grandes cantidades de alimentos grasientos y salados que no nos aportan los nutrientes necesarios, sin tener el tiempo necesario para masticarlos, la slow food conlleva varios beneficios para una mejor salud:

– favorece una buena digestión gracias a la masticación de los alimentos

– ayuda a controlar el estrés. Ya que se come sin prisas, el cuerpo no genera síntomas desagradables por el estrés de comer rápido.

– permite comer de forma saludable; dado que promueve una dieta equilibrada con productos orgánicos, naturales y nutritivos.

– previene malestares digestivos e intestinales.

– ayuda a controlar el peso con la ingestión de alimentos sanos y que contienen muy poca o ninguna grasa.

– mejora la absorción de los nutrientes de los alimentos ya que se mastican de forma correcta lo que hace hacemos además que se digiera mejor la comida.

Un movimiento de moda

Gracias al slow food, la gente se está concienciando de la importancia de comer sano y tranquilamente. Las redes sociales está favoreciendo esta tendencia gracias al desarrollo de nuevas maneras de consumir la comida, como es el caso de los famosos bowls. Por su tamaño permiten comer en cantidades razonables, lo que es perfecto para controlar el peso. Implica además pensar cómo se van a combinar los alimentos (se utilizan una gran cantidad de productos saludables, como leche vegetal, frutas, semillas…) Y lo mejor de todo, es que los bowls resultan muy apetecibles, lo que encaja totalmente en la filosofía de comer con ganas y placer.

Además de ser beneficioso para nuestra salud, el movimiento slow food también es bueno para el medio ambiente, ya que para que un alimento pueda entrar en este tipo de dieta tiene que haber sido producido de una manera limpia, sin dañar el medio ambiente o el mundo animal.