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Me gusta creer que nuestro sistema inmune es como una manta protectora que mantiene alejado el frío, el calor excesivo, el viento y la enfermedad. En la medicina China cuando una persona está sana y feliz tiene un buen Qi, pronunciado Chi o energía. Qi tiene muchos roles diferentes en nuestra salud y cuerpo. Los roles y habilidades de esta palabra “mágica” se pueden dividir en muchas cosas. Cada cosa, cada órgano y cada elemento tienen su propio Qi. Pero para el cuerpo y nuestro sistema inmune, estos son los más importantes:
Existen maneras diversas de describir lo que hacen estos Qi:
–Wi Qi: es un mecanismo de defensa externo o una manta protectora y gran parte de nuestro sistema inmune depende de que tengamos un Wei Qi fuerte.
–Ying Qi: sería la energía que obtenemos de la nutrición. No hace falta recordar que una correcta alimentación es esencial para tener un buen sistema inmune.
– Yuan Qi: es una mezcla de energía que proviene de los riñones que activa los líquidos y la esencia de nuestra sangre; esto mantiene nuestro sistema de circulación oxigenado y saludable funcionando sin problemas.
Para mantener una capa protectora externa saludable, nuestra manta o Wei Qi, tenemos que cuidar muchas áreas. Por ejemplo, lo que comemos y bebemos ayuda a nuestro Ying Qi, que a su vez es nuestro mecanismo de defensa. En la MTC los alimentos de temporada deben de ser los primeros en nuestra lista de la compra. Por ejemplo, este otoño/invierno no pueden faltar ni el ajo, ni el jengibre ni los champiñones. El ajo es un poderoso antioxidante con propiedades antimicrobianas, antivirales y antibióticas; si te gusta el ajo, puedes añadirlo a cualquier comida. El jengibre, es un potente antihistamínico y descongestivo que combate los síntomas del resfriado. Una excelente forma de tomarlo sería cortar un poco de raíz fresca y agregarla a los platos o bien hervirla y prepararse una taza de té de jengibre con un poco de limón y miel para una bebida agradable y curativa. Una mezcla de setas, como el shiitake, el reishi y el maitake, son excelentes para fortalecer el sistema inmunológico.
Recuerda que también cómo y con quién comemos afectará la forma en la que digerimos nuestros alimentos, no sólo desde una perspectiva nutricional, sino también emocional. La gente feliz tiene un Wei Qi fuerte.
No es nada nuevo que nuestro Wei Qi permanecerá fuerte si realizamos algo de ejercicio. Una caminata rápida y agradable al aire libre es una solución perfecta ya que permite abrir nuestros pulmones y alimentarlos con oxígeno mejorando a su vez la circulación y el sistema sanguíneo.
En esencia, me gusta decir que un cuerpo sano es aquel que se encuentra en un movimiento constante y sutil, un flujo equilibrado de los diferentes Qi, desde el YIN al YANG, desde el YANG al YIN en todos los órganos y cuerpo. Todos estos pequeños consejos nos ayudan a tener una manta Wei Qi fuerte . Un sistema defensivo o inmunológico saludable.
Así que la próxima vez que alguien te diga “No te acerques a mí, tengo un resfriado”. Puedes responderle “Eso no es un problema, ¡tengo un Wei Qi fuerte!”
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