¿Qué es la desintoxicación emocional?

La mente, al igual que el cuerpo, está expuesta a elementos tóxicos. Aprender a reconocerlos es el primer paso para alcanzar un estado de salud óptimo.

La frustración, la incertidumbre, la ira, el estrés o el miedo son emociones naturales que forman parte de la vida, pero que, si no se gestionan correctamente, generan un profundo malestar que nos impide mejorar y avanzar. Como nos cuenta Cinthya Molina, psicóloga de SHA Wellness Clinic, “la desintoxicación emocional consiste en hacer una limpieza a nivel cognitivo y psicológico y eliminar todo lo que nos afecta negativamente. En la actualidad, un amplio grupo de la sociedad se preocupa por seguir una dieta sana y equilibrada, evitando los alimentos ultraprocesados y los conservantes, colorantes y aditivos que son perjudiciales para la salud. Sin embargo, esta preocupación no se suele trasladar al campo de la salud mental y consumimos a diario muchas toxinas emocionales que nos alejan del estado de bienestar óptimo”.

Estar expuestos habitualmente a personas y ambientes tóxicos y pensamientos negativos es la versión emocional de una alimentación poco saludable, rica en azúcares y harinas refinadas, alcohol o grasas de origen animal. Es decir, poco a poco, van minando la salud. Como afirma Cinthya, “la acumulación de estos elementos negativos provoca, con el tiempo, una intoxicación emocional. El primer paso para hacer un proceso de desintoxicación es ser conscientes de todo aquello que nos causa malestar. Eso sí, es un error muy extendido pensar que la salud mental depende solo de factores externos. De hecho, en ocasiones, el propio individuo es su mayor fuente de toxicidad porque solemos ser el juez más cruel que tenemos y nos convertimos en nuestro peor enemigo. Esto es debido a la llamada voz interior, esa voz que nunca se apaga, que nos critica, que desaprueba nuestro comportamiento, que nos recuerda constantemente lo que hemos hecho mal o esa situación en la que no estuvimos a la altura. En definitiva, una voz que nos boicotea y que genera ansiedad, depresión e ira. Por eso, es fundamental aprender a calmar ese diálogo interior porque, el cómo nos hablamos a nosotros mismos, repercute directamente en cómo esperamos que los demás nos hablen o cómo permitimos que lo hagan”.

Además, desde la irrupción de las nuevas tecnologías, nos enfrentamos a un tipo distinto de toxicidad: la digital. “Casi sin darnos cuenta, consumimos a diario una gran cantidad de contenido digital que es muy tóxico para la salud emocional. Las redes sociales nos muestran un mundo ideal, eternamente feliz, con unos cánones de belleza inalcanzables y un estilo de vida tan perfecto como ficticio. Si nuestra expectativa es alcanzar esos niveles, siempre vamos a estar frustrados”, añade la experta.

Para lograr un completa desintoxicación emocional, también es necesario potenciar la carga positiva: “rodéate de personas que te aporten cosas buenas y que te hagan sentir bien, embárcate en proyectos o hobbies que te ilusionen y haz cosas que te generen sentimientos positivos, que te emocionen. Cuida tu alimentación, haz ejercicio físico de manera regular, procura descansar bien por la noche, trabaja la respiración, céntrate en el momento presente y evita hacer planes a largo plazo. En definitiva, haz aquello que te haga feliz porque la felicidad es un fabuloso desintoxicante emocional”, concluye Cinthya.

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