Restauración bioenergética para recuperar el equilibrio físico y emocional

Con esta terapia natural podrás eliminar la tensión acumulada que provoca contracturas musculares, dolores crónicos y fatiga. 

Una mala gestión del estrés, el duelo por la pérdida de un ser querido, la frustración generada por el fracaso en un proyecto personal o profesional, la ira, el miedo y, en general, cualquier conflicto al que no hayas podido dar una solución satisfactoria pueden causar bloqueos energéticos. Estos desequilibrios en el flujo de la energía vital, o Qi, hacen que la tensión se acumule y se somatice en diversos síntomas físicos, como dolores de espalda, contracturas musculares, sobrecarga en cuello y hombros o bruxismo.  

Como nos cuenta Philippa Harvey, especialista en Medicina Tradicional China de SHA Wellness Clinic, “la terapia bioenergética es un método natural practicado desde hace miles de años que relaciona las emociones, los sentimientos y el carácter de cada persona con su expresión y estructura muscular, permitiendo desbloquear las zonas cargadas o con rigidez. Y es que todas las experiencias difíciles o traumáticas que vivimos quedan reflejadas en el cuerpo en forma de tensión, que no es otra cosa que energía”. 

La medicina bioenergética parte de la base de que las limitaciones en el movimiento corporal son el resultado de un bloqueo emocional y de que las restricciones en la respiración natural provocan una disminución de la vitalidad. “La terapia bioenergética permite entrar en contacto con todas estas tensiones y liberarlas a través del movimiento consciente, lo que te ayudará a respirar mejor, aumentar el estado vibratorio del organismo y la expresividad, agudizar la percepción de uno mismo, promover la autoconfianza y mejorar la figura corporal”, afirma la experta. 

Eso sí, es importante aclarar que la medicina bioenergética no sustituye a los tratamientos convencionales, sino que puede, y debe, realizarse junto a ellos. Sus beneficios para la salud física, mental, emocional y espiritual son múltiples. Philippa nos enumera los más destacados: “Permite redirigir la energía al presente, ayuda a aliviar tensiones y contracturas musculares, aporta conocimiento y autoconsciencia, elimina los bloqueos energéticos y libera y descarga las emociones reprimidas. De ahí que esté recomendada para todas aquellas personas que sufren ansiedad, fobias, trastornos obsesivos, depresión, estrés, timidez o cualquier tipo de inseguridades. También es muy eficaz para tratar adicciones, dolores crónicos, fatiga o agotamiento, insomnio o problemas respiratorios, como la bronquitis. En definitiva, este método te ayudará a recuperar la conexión contigo mismo y a clarificar tu proyecto de vida”. 

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