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Terapias especializadas para depurar la sangre

SHA Wellness Clinic
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24 de junio de 2024

La aféresis terapéutica, conocida en SHA como Advanced Plasma Renewal o terapia de purificación de la sangre, es un procedimiento médico que permite, mediante un equipo especializado, extraer la sangre de una persona para separar sus componentes no deseables. Así se consiguen eliminar sustancias nocivas o excesivas de la sangre, como las toxinas, los anticuerpos o las proteínas anormales. Además, se mejora de forma inmediata la viscosidad y la microcirculación de la sangre, se reducen las citoquinas y se modula la respuesta inflamatoria.

Todos estos beneficios otorgan a esta terapia un potencial efecto rejuvenecedor. En SHA se aplica la aféresis para tratar distintas patologías crónicas como los trastornos autoinmunes y las enfermedades inflamatorias. Cuando se usa de modo preventivo ayuda a contrarrestar la aparición de procesos crónico-degenerativos y a prevenir los eventos cardiovasculares en pacientes de alto riesgo.

Al reducirse la inflamación, siendo uno de los primeros efectos de la aféreseis, se mejora también la función inmunológica y se retrasan los procesos degenerativos asociados a la edad.

Se trata de un procedimiento extracorpóreo con el que se pueden eliminar moléculas e inmunocomplejos involucrados en más de 80 enfermedades diferentes.

En pacientes con alto riesgo vascular este tratamiento puede revertir las placas ateromatosas y prevenir eventos cardiovasculares. En general se recomienda a las personas que deseen mejorar ampliamente la salud, previniendo enfermedades que se desarrollan o se hacen más graves en últimas décadas de la vida.

 En el ámbito inmunológico esta terapia ayuda a disminuir la respuesta inmunológica excesiva o inapropiada, reduciendo la concentración de anticuerpos que puedan estar dañando los tejidos y los componentes inflamatorios en la sangre.

En el tratamiento de la fibriomialgia y la fatiga crónica, la aféresis ha revelado ser de gran ayuda. Las personas que padecen fibromialgia sufren fatiga crónica, dolor y rigidez en todo su cuerpo, sin que muchas veces los médicos puedan determinar la causa de esas molestias.

Según describe la bibliografía médica, la fibromialgia es una patología crónica que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado acompañado por fatiga y problemas de sueño, problemas de memoria y un bajo estado de ánimo. Los investigadores creen que la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor porque afecta el modo en que el cerebro y la médula espinal procesan las señales de dolor y de no dolor. En otros casos, los síntomas se acumulan progresivamente con el tiempo, sin que exista un evento desencadenante.

El tratamiento de purificación sanguínea, al reducir las sustancias dañinas o excesivas que producen una enfermedad o están involucradas en su progresión, como las proteínas inflamatorias y los inmunocomplejos, mejora las propiedades del flujo sanguíneo. Esto reduce la viscosidad de la sangre y optimiza la microcirculación, la oxigenación tisular y los procesos de intercambio metabólico.

Esta es la razón por la que la aféresis se recomienda especialmente a pacientes con enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple y la miastenia gravis, e incluso la fibromialgia y la fatiga crónica. En general se recomienda a las personas que deseen mejorar ampliamente la salud, previniendo enfermedades que se desarrollan o se hacen más graves en las últimas décadas de la vida.

En el ámbito inmunológico esta terapia ayuda a disminuir la respuesta inmunológica excesiva o inapropiada, reduciendo la concentración de anticuerpos que puedan estar dañando los tejidos y los componentes inflamatorios en la sangre. Por esto la aféresis o purificación de sangre también es útil para tratar distintas patologías crónicas como los trastornos autoinmunes y las enfermedades inflamatorias. Cuando se usa de modo preventivo, ayuda a contrarrestar la aparición de procesos crónico-degenerativos y a prevenir los eventos cardiovasculares en pacientes de alto riesgo.

En el caso del Alzheimer leve o moderado se ha podido comprobar que se estabiliza el cuadro después de seis sesiones de esta terapia. En pacientes con alto riesgo vascular este tratamiento puede revertir las placas ateromatosas y prevenir eventos cardiovasculares.

La mayoría de las personas pueden beneficiarse de un tratamiento de purificación de la sangre, pero se recomienda que se evalúe de modo individual al paciente para tener en cuenta sus necesidades específicas. Hay ciertas condiciones médicas en las que esta terapia no puede ser recomendada, por ejemplo, en infecciones activas, insuficiencia renal grave, anemia intensa o situaciones hemodinámicas comprometidas.

 

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