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Con la llegada de la primavera y los cambios de temperatura, llega el momento de darle una vuelta de tuerca a nuestro entrenamiento. Sigue estos consejos para que tu entrenamiento en primavera sea más efectivo. ¡Aprovecha, muévete!
Súmate a los entrenamientos intercalados y de alta intensidad. Combina 1 minuto de ejercicio con 30 segundos de recuperación durante 20 minutos, acelerarás tu metabolismo y consumirás más calorías en menor tiempo. Practícalo 2 veces por semana y conseguirás ganar masa muscular que te ayudará a quemar más rápido la grasa acumulada.
Está demostrado que es más difícil rendirse cuando tienes a alguien que te acompaña. Únete a compañeros de trabajo, grupos de amigos o de tu gimnasio. Las actividades en grupo te aportarán ese push de motivación que necesitas.
Si practicas yoga, tu cuerpo puede haberse acostumbrado a ciertas posturas que se realizan habitualmente y volverse menos efectivo. Opta por cambiar al Antigravity Yoga, que te aportará los mismos beneficios que el yoga con el plus del arte aéreo. Aprenderás posturas invertidas de circulación sanguínea, relajación entre vértebras y fortalecimiento del core.
Prueba a realizar un entrenamiento funcional. A diferencia del tradicional, orientado a la competición, el entrenamiento funcional está destinado a mejorar la salud y bienestar general. Corrige nuestra postura corporal y trabaja otras capacidades igual de importantes como la agilidad, movilidad, estabilidad, coordinación o equilibrio.
Este entrenamiento incorpora lo mejor de cada campo del fitness, de manera que los ejercicios se realizan a partir del estudio detallado del funcionamiento del cuerpo de la persona y sus condiciones individuales, con lo que permite obtener resultados optimizados.
En invierno nos da mucha pereza ir a nadar, y aunque el agua esté exactamente a la misma temperatura, nos da frío la imagen de salir de la piscina. La natación es un excelente ejercicio cardiovascular que nos permite trabajar todas las partes de nuestro cuerpo a una intensidad más baja que corriendo, y por tanto permite trabajar más la zona de quema de grasas. Es recomendable nadar más de 15 minutos seguidos para notar los resultados.
Con la subida de las temperaturas, nos apetecen alimentos más ligeros, ensaladas, sopas frías, y abandonar los guisos y caldos invernales, que conllevan tiempos de cocción.
Aprovecha la estación y súmate a los zumos de frutas y verduras, ideales para empezar con energía por la mañana o como merienda. También puedes sustituir el café por té helado.
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