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SHA Magazine Salud y belleza
Uno de los descubrimientos más sorprendentes que uno hace de sí mismo a partir de cierta edad -que no vamos a definir-, es que siempre estamos inflamados. Añoramos aquellos años de ligereza, en que todo fluía mejor y pesaba menos, cuando las comidas parecían sentarnos bien y todo tenía su volumen justo.
La lucha contra la inflamación está en el centro de la Medicina Regenerativa y Antiaging porque es un síntoma perverso que enmascara el inicio de varias enfermedades, y una de las primeras señales que el cuerpo envía para que cambiemos algunos hábitos.
En SHA Wellness Clinic muchos especialistas velan por el estado de la inflamación, ya sea sistémica, de bajo grado, o más o menos evidente y molesta. Es un síntoma al que se le presta atención, y que se intenta reducir en lo posible y cuanto antes con diferentes terapias que cuentan con una sólida evidencia científica acerca de su eficacia y seguridad.
Con la llegada a SHA Wellnes Clinic de la terapia Plasma Renewal se cuenta con una herramienta muy útil para modular la respuesta inflamatoria y conseguir un efecto rejuvenecedor desde dentro. Además, se eliminan toxinas y anticuerpos del torrente sanguíneo y se reduce la presencia de citoquinas inflamatorias.
La doctora Rosario García, especialista en Medicina Revitalizante y Antiaging de SHA Wellness Clinic explica que el objetivo principal de este tratamiento es depurar la sangre para eliminar o reducir las sustancias dañinas o excesivas que tienen potencial para causar una enfermedad, o que ya están involucradas en su progresión. Entre ellas, la doctora García menciona las sustancias tóxicas, las proteínas inflamatorias y los inmunocomplejos.
Tras la aplicación de esta terapia mejoran las propiedades del flujo sanguíneo, pues se eliminan las proteínas de alto peso molecular, y esto reduce la viscosidad de la sangre, mejora la microcirculación, la oxigenación tisular y los procesos de intercambio metabólico.
Otro beneficio de esta terapia de purificación sanguínea, según indica la doctora García, es que ayuda a disminuir la respuesta inmunológica excesiva o inapropiada, pues el tratamiento diluye la concentración de anticuerpos que puedan estar dañando los tejidos, a la vez que reduce los componentes inflamatorios en la sangre.
¿Quiénes son los mejores candidatos para esta terapia?
La doctora García opina que la mayoría de las personas podría beneficiarse de este tratamiento, aunque se recomienda una evaluación individual para tener en cuenta las necesidades específicas de cada paciente: “Hay ciertas enfermedades en las que esta terapia no puede recomendarse, por ejemplo, las infecciones activas, la insuficiencia renal grave, la anemia intensa o las situaciones hemodinámicas comprometidas”, apunta.
Es una terapia especialmente beneficiosa en pacientes con enfermedades autoinmunes y patologías inflamatorias crónicas. También se recomienda para tratar enfermedades neurológicas como la Esclerosis Múltiple, la Miastenia Gravis y el Alzheimer leve o moderado, justamente en este padecimiento se ha comprobado que tras seis sesiones de tratamiento se estabiliza el cuadro de la enfermedad. En las personas con alto riesgo vascular esta terapia ayuda a revertir las placas ateromatosas y a prevenir eventos cardiovasculares.
La técnica se realiza mediante un procedimiento extracorpóreo que permite eliminar moléculas e inmunocomplejos que podrían estar involucrados en más de 80 enfermedades diferentes. Cualquier persona que quiera mejorar sensiblemente su salud, y esté interesada en prevenirel desarrollo de enfermedades que suelen volverse más graves en las últimas décadas de la vida podría beneficiarse de este tratamiento y reducir su estado inflamatorio. Quizás, también recuperaría algo de la ligereza que añoramos de cuando nada parecía demasiado pesado.
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