El envejecimiento celular y su impacto en la salud

Envejecemos porque envejecen nuestras células. Ocurren dos procesos que desatan una tormenta perfecta. Por un lado, la degeneración progresiva de las células, y por otro, la pérdida de su capacidad regenerativa.

La investigación de estos procesos está en auge. Actualmente muchos grupos científicos de varias universidades del mundo trabajan en estudios y ensayos clínicos para explorar los procesos de envejecimiento celular. Existen diversas teorías acerca de esto, algunas afirman que el envejecimiento ocurre por una mutación somática; otras sugieren la existencia de gerontogenes que aceleran estos procesos, y otras responsabilizan a los radicales libres, al estrés oxidativo, y al acortamiento de los telómeros de los cromosomas.

A medida que envejecemos nuestras células experimentan una serie de cambios que afectan su funcionalidad y su capacidad para regenerarse, lo que a la larga conduce a la aparición de enfermedades relacionadas con la edad que van disminuyendo gradualmente la calidad de vida. Sin embargo, en las últimas décadas los avances en la comprensión de los mecanismos subyacentes al envejecimiento celular han abierto nuevas vías para intervenir y revertir, en ocasiones, este proceso.

Una de las vías de estudio está relacionada con la acumulación de daño en el ADN, las proteínas y otros componentes celulares. Este daño puede ser provocado por los radicales libres, el estrés oxidativo, la inflamación crónica y la disfunción mitocondrial. Cuando las células envejecen, su capacidad para reparar este daño disminuye, y empiezan a acumularse progresivamente células disfuncionales y senescentes.

La activación de los mecanismos de autofagia, un proceso celular que se encarga de eliminar los componentes celulares dañados o no deseados es otra de las teorías prometedoras en la investigación para intentar revertir el envejecimiento. La estimulación de la autofagia ha demostrado ser eficaz para mejorar la salud celular y prolongar la vida en una variedad de modelos animales.

La doctora Mariel Silva, de la unidad de Medicina Well-ageing de SHA Wellness Clinic España explica que la autofagia, un proceso fundamental en la homeostasis celular, la reparación y la longevidad, permite la eliminación selectiva de orgánulos celulares dañados, proteínas mal plegadas y otros componentes que en caso de acumularse podrían ser dañinos para la célula.

“La autofagia es un mecanismo de respuesta al estrés celular. Algunas situaciones de estrés como la falta de nutrientes, activan la autofagia como una estrategia de supervivencia. Probablemente por eso la restricción calórica, un proceso asociado a la longevidad, se ha asociado a la inducción de la autofagia”, expone la doctora Silva.

En SHA Wellness Clinic se aplican terapias seguras y de vanguardia para revertir el envejecimiento celular. Entre ellas la terapia NAD & Mito-rebalance, cuyo objetivo es equilibrar los niveles de la coenzima NAD (nicotinamida adenina dinucleótido), presente en casi todas las células del organismo. Esta terapia es un tratamiento antiedad que ataca a la vez varios flancos del envejecimiento, mejora el estado general de salud, eleva los niveles de energía del organismo, mejora la claridad mental y promueve una agradable sensación de bienestar.

La doctora Rosario García, experta en Medicina Revitalizante de SHA Wellness Clinic, explica que durante el envejecimiento disminuye de modo natural la producción de NAD y aumenta su degradación. “En los procesos de estrés oxidativo causados por una dieta poco saludable, la exposición a toxinas ambientales, la falta de sueño y el estrés crónico, se agotan los niveles de NAD. En general, un estilo de vida poco saludable, caracterizado por el sedentarismo, la mala alimentación, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo contribuye a la disminución de los niveles de NAD en el organismo”, señala.

Con un enfoque holístico basado en la medicina integrativa, la unidad de Medicina Well-ageing de SHA Wellness Clinic estudia los tratamientos que consiguen revertir el envejecimiento de las células, y combina la nutrición saludable – recomendada y vigilada por una nutricionista– con tecnología de última generación, para ralentizar todo lo posible los procesos que conducen al envejecimiento celular.